Inocencia Interrumpida: Perfectly Wrong ||S.M|| #1

16

Heiley

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-Debi saberlo, debí intuirlo. Ella solo era parte del juego.

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Llamada*

S: Hola princesa, cómo estás? Te extraño mucho...
A: Solo te has ido dos días, además hablamos todo el tiempo; pero es verdad yo también extraño verte.
S: Pronto estaré ahí, dos semanas máximo, prometo darte toda mi atención, llevarte a donde quieras, te lo mereces linda...
A: Tú compañía es lo que más me importa, el lugar es lo de menos Shawn.
S: Pero te lo mereces todo linda... bueno tengo que dejarte, te hablo cuando termine lo que tengo que hacer... cuídate por favor...
A: Cuídate tú Shawn, cuídate, Bye.

Colgué. Sabía que Shawn no había salido de la ciudad tan de repente por algo sencillo, seguramente era algo fuerte. Tenía planeado platicar con el en cuanto regresará, quería que habláramos con la verdad, y que al fin me confesará todo lo que hace. Aún tengo problemas con aceptarlo, pero yo sé que puedo hacerlo cambiar, yo le gustó y el me gusta, no: yo lo estoy empezando a querer... además tengo que decírselo a mamá, tengo más miedo de hablar con ella que con Shawn.

-Me voy Alison... regresaré hasta mañana...

-Hasta mañana? Pero mamá...

-Qué Alison? Qué? Trabajo doble turno para que tú y tu hermano puedan tener sus cosas... tal vez no sea mucho; pero lo intento... eres una malagradecida- dijo ella.

Mamá siempre entiende lo peor, siempre. Tomo sus cosas y salió aventando la puerta, si definitivamente le temía más a ella que a Shawn.

Hoy era Martes, era día de ir al parque con David, el amaba ir al parque, le encantaba jugar con los demás niños aún que no muchos entienden que el es diferente y hay muchas mamás que tampoco lo ven muy bien, pero mi David es feliz ahí, así que me encanta llevarlo. Además el parque está cerca de casa.

Tomé a David de la mano, y caminamos hacia el parque, al llegar ahí había varios niños jugando, David los vio y salió corriendo hacia ellos, pero lastimosamente nadie le hizo caso, David comenzó a llorar, corrí hacia el.

-Tranquilo David, no pasa nada... mira todos los juegos que hay ahí, sube a cualquiera, tú puedes jugar conmigo, no necesitas a nadie más- dije y dejó de llorar. Lo llevé a todos los juegos. Corrimos, nos caímos, reímos mucho. Su risa era lo más perfecto para mí.

-Oh, espera un momento solo respiró...- estaba cansada. Pero David no paraba.

-Es exhausto verdad?- escuché decir a alguien a mi lado, la volví a ver, una mujer joven muy hermosa.

-Si, lo es, pero vale la pena- contesté.

-Oh claro, por supuesto, por los hijos y lo hermanos se hace todo, verdad?- contestó ella.

-Así es, yo por mi hermano haría cualquier cosa, el es mi vida- respondí.

-Pues en eso nos parecemos... tú nombre, disculpa?- preguntó ella.

-Alison

-Mucho gustó Alison, soy Heiley- respondió ella y me dió la mano. Era muy amable, nunca la había visto por aquí.

-Parece que tú hermano ya encontró un amigo, y parece ser mi hijo- dijo ella. Volví a ver a David. Estaba muy feliz jugando con un niño, un poco más pequeño que el, tal vez de unos 7 años. Sonreí.