Amagi del Edén

LOS MUERTOS RECUERDAN

La zona privada contiene un total de cuatro cuadras enteras de casas idénticas y perfectamente alineadas, las calles son corrientes y empedradas, con un muro más bien pequeño de puertas simples de metal y algunas zonas de tabiques han caído, pero alguien decidió en su momento cubrir esas partes con alambre de púas.

Hay muchos caminantes por las calles y entre las casas, por lo que el saqueo suena complicado. Sin embargo, tanto caminante sólo significa una cosa, otra gente no ha andado por allí para hurtar las casas, así que es probable que estén repletas de cosas útiles.

Ese es el reporte que da el grupo de exploración cuando regresa más tarde en la noche y es un nuevo grupo el que vuelve a los muros temprano por la mañana listo para el saqueo, saltando por una de las partes de la barda baja.

-De preferencia, eviten a los caminantes en lugar de afrontarlos -dice Rick al castaño explorador que irá a la cabeza de éste viaje, con él irán Tara, Noah, Carl, Glenn y Daryl-. Nosotros estarémos montando guardia por si es necesario el apoyo desde las calles -añade, y se refiere a él, Abraham y Michonne listos para matar caminantes en los alrededores, y Jesús está llevando a Tara y a Noah, mientras que Glenn llevará consigo a Daryl y Carl.

El trabajo se hace rápido y sin demasiados problemas, el instinto de supervivencia de Jesús y Glenn les hace saber por dónde deben ir, a qué casas entrar y por dónde moverse para no ser atrapados por los caminantes.

Las casas se saquean de arriba abajo: shampoo, jabón, comida, cobijas, ropas, zapatos, todo lo que entre en las bolsas de basura, se lleva.

Es coordinado, Paul hurta, Tara resguarda, Noah carga; Glenn hurta, Daryl resguarda, Carl carga.

-Mucha de esta gente se suicidó -comenta Paul con vago pesar cuando en una sala encuentran a una mujer con un disparo en la boca tumbada a mitad de la sala, pudriéndose. Tara tose, Noah da arcadas, y Jesús sólo se sube su bandana a la boca para poder continuar con el trabajo.

El trabajo es rápido, nadie se está distrayendo. La cuarta bolsa está a reventar y es entregada a Rick en la calle donde la carga Abraham para llevarla a la camioneta. Entonces el castaño y su grupo van a la casa que sigue, pero no acaban de acercarse cuando dos decenas de caminantes se azotan contra las ventanas y la puerta trasera, gruñendo, y la puerta se viene abajo y los gruñidos atraen a más caminantes de los que están en las calles aledañas.

-¡Caminantes! -grita Rosita cuando ve salir corriendo al grupo entero de la privada, con Noah a la cabeza gritando lo misma que ella alertando al grupo que espera afuera. Detrás el joven va el resto del equipo y un centenar de caminantes gruñendo, la manada más grande que se han encontrado hasta el momento.

Todos corren por sus vidas. Maggie dispara a los caminantes que vienen directo a los coches, Eric sube al camper para encenderlo y arrancar apenas suban los demás, Rosita dispara a la distancia salvándole la vida a Lizzie que sube al coche disparando a los caminantes peligrosamente cerca, y Carol salva de un disparo el trasero de Eric cuando éste se asoma para llamar al grupo y por poco lo muerden.

-A los coches, arriba -grita el pelinegro disparando sus flechas, quedándose en la línea de fuego para dar más tiempo a su gente-. ¡Vamos, vamos!

-¡Daryl! -llama Rovia cuando prácticamente todos han llegado a los vehículos. Está manejando uno de los coches y le habla al moreno para que reaccione, se olvide de la pelea y venga con todos. Asoma la mitad del cuerpo por la ventanilla y en su coche en la parte trasera sube ya Mika y Maggie la va cuidando y a Maggie la sigue Glenn...

El coche conducido por Beth se detiene cerca de Daryl y abre su puerta para que suba. Daryl mata al último caminante que tiene cerca con un cuchillo y está subiendo cuando oye un grito.