Amagi del Edén

PERDIDA

-Diablos -tirita irritado Rick.

La primera nevada los atrapa justo cuando llegan a la 90, la autopista antes de que se construyera una nueva avenida: sólo dos días después de haber salido del CDCE. Creyeron que la ruta estaría abandonada porque todos prefirieron irse por la avenida más grande y rápida, pero ahí hay por lo menos una decena de vehículos varados, algunos choques, y un montón de carros más abandonados en la huida.

Está nevando cuando bajan de los carros, recorren los vehículos buscando ropa y otras cosas que les sirvan mientras Rick y Shane y Dale discuten qué hacer, volver es la única opción, sin embargo.

Todo el día anterior el pelinegro no habló ni miró a Jesús, pero es un nuevo tipo de silencio que casi divierte a Rovia, especialmente al notar sus orejas rojas por mucho que diga que es el frío; Paul no necesita oírlo, sabe que el moreno no quiere que lo diga, antes no quiso y no será diferente ahora, antes no lo ocultó si le preguntaron, pero en esos momentos el hombre tenía más historia, ahora mismo lo que tiene son dudas e inseguridades, así que Jesús le da su espacio y su tiempo, aunque no puede evitar sonreír y sentirse de buen ánimo en esos días.

-¡Caminantes! -grita T-Dog.

-Bajo los carros, escóndanse -ordena Rick.

Todos obedecen.

La nieve es fina, de la que se derrite apenas tocar el suelo, y no cae suficientemente fuerte como para detener a los caminantes. Son un par de decenas, una vez más, no parece mucho, pero hay niños y mujeres y no suficientes armas, Daryl prepara la ballesta y se descubre buscando con la mirada a Carol, que está con Lori metiéndose debajo de un coche, y luego mira a Rovia, quien a su vez busca a Jason para ponerlo a salvo, Daryl encuentra primero a aquel y va por él, sin un mínimo de cuidado, pero lo derriba y lo empuja debajo de un carro silbando a Jesús para que sepa en dónde está su chico.

-Gracias -pasa Rovia a su lado y entra bajo el coche junto a Jason.

El moreno se siente un poco indeciso con respecto a él. Una pequeña parte de él esperó que fuera algo lo ocurrido entre ellos, pero las cosas siguen igual que antes entre él y Paul. Otra fracción de su ser se alegra de que sea así porque nadie se ha enterado, y una gran parte de su cabeza va del enojo a la frustración cada vez que durante el viaje miró hacia el carro de T-Dog y vio al castaño siendo abrazado por Jason. Ira por querer creer que podía haber significado algo cuando todo lo que fue se trató de Rovia encontrando la forma de solucionar alguna disputa personal con su chico, frustrado porque odia estar pensando en idioteces cuando hay mejores cosas, como si se le hubiera olvidado que él es un Dixon, un paleto sureño que sólo sabe cazar, sólo útil en el grupo porque les trae comida.

El pelinegro va a buscar un sitio para esconderse cuando escucha un gruñido y forcejeos, y al ir a ver encuentra a T-Dog en el suelo lidiando con un caminante encima. Una flecha en la cabeza del muerto y le hace la indicación al hombre negro para que no se mueva, el caminante lo ocultará del resto, y el moreno continúa hasta un sitio debajo de otro vehículo. Allí se queda mientras la manada pasa, lento.

Ha pasado casi por completo cuando de pronto se escucha un grito, Rovia sale de su escondite mirando al rededor y ve el momento exacto en que Sofía sale corriendo rumbo al bosque fuera de la carretera, Rick va detrás de ella, Carol llama a su niña, Lori la sujeta para que no la siga.

El grito de Carol llama a un par de caminantes rezagados que se abalanza sobre las mujeres y Glenn llega a salvarlas mientras Shane y Daryl ya corren tras de Rick, así que Jesús le grita a Jason que vaya con los demás y él echa a correr detrás de Daryl, ésta historia se la sabe de memoria; Sofía (la hija de Carol) se perdió y el moreno la buscó por días...