False Innocence

I. Inesperada decisión.

-Le concedo la patria potestad por dos años al Señor Bloom.

Un nudo se forma en mi estomago. En toda la sala, reina un enorme silencio. Noto como mi mundo empieza a desboronare poco a poco. No era necesario que llegáramos a esto... y todo por peleas, por mala convivencia, por malos acuerdos... por mí. Miro a mamá: su rostro está lleno de dolor y una lágrima se desliza por su suave mejía.

-¡¿Qué?! - Explota Nora, mi mamá.

-Señora, cálmese. - Dice el juez.

-¡¿Cómo calmarme?! ¡No veré a mí hija dentro de dos años! ¡DOS AÑOS!

-En esos dos años, él Señor Liam Bloom estará aprueba. Usted ya tuvo su oportunidad y lo hico bien.

Sí, hace dos años mis padres se divorciaron. Desde entonces he vivido con mamá dos años y hoy se termina mi tiempo de vivir con ella. Hoy, me toca vivir con papá, Liam. Sólo imagínense dos años de puras peleas, de luchas de ver quién se queda conmigo. Así qué digamos que en sí, no le están dando toda, toda, la paria potestad a papá. Son cuatro años de prueba, imagínense, y ahora, estaré empezando el tercero. Dos años con papá. Y lo más difícil de todo: Papá vive en la otra esquina del país.

-Calma, Nora. - Dice papá viendo a mamá.

-Tú mejor cállate. - Escupe.

A veces es entretenido ver como pelean, pero a veces me hace mucho daño. A veces se ven ridículos peleando por algo qué, bueno, al parecer, soy yo. Son como perros y gatos. Y yo, ni siquiera sé qué hago aquí. Salgo corriendo de la sala y entro a un baño de mujeres. ¡Oh, huele horrorosamente mal! La puerta se abre abrutadamente.

-¿No quieres vivir conmigo? - Papá parece dolido.

-No es eso. Sólo... mira como le afectara a mamá todo esto.

-¿Crees que a mí no me afecto hace dos años?

-No digo eso... sólo qué... no era necesario venir hasta un juzgado para irme contigo... las consecuencias de sus peleas es esto.

-Lamento hacerte pasar por todo esto, Aleesha.

-Seh, está bien. - Trato de sonar indiferente.

-Ahora, tenemos que ir a casa de Nora por tus cosas.

-¿Cuándo nos vamos?

-El miércoles sale nuestro vuelo.

Faltan dos días... Bah. Salimos del baño de mujeres y nos vamos a casa. Nos vamos a casa en la camioneta de papá, y mamá nos acompaña (No se quiere despegar de mí ni un segundo).

-Tendrás que buscar una buena escuela, Liam. Si se enferma, llévala al doctor. Al mejor. Si ella necesita tu ayuda en tareas, no lo dudes, hazlo. Te daré un consejo: cómprale libros. Te lo cuento por ella no por ti. Te juro, Liam, que si le pasa algo, tu cabeza aparecerá en Japón... y sin el cuerpo.

-¡Ya, Nora! ¿Crees que no se cuidar de ella? ... - Papá muestra irritación.

-No, no lo sabes. En realidad, tú no sabes hacer nada. Ni siquiera te limpias bien...

Ven; son como perros y gatos. Mamá piensa que papá no sabe hacer nada. Ni limpiarse bien... ¡Qué asco! Sí, ver las peleas de tus padres es muy irritante. Papá se quedara con nosotros en casa de mi mamá así qué, imagínense, esto será como La Segunda Guerra Mundial. Gracias a Dios, que yo voy en el asiento de atrás.

Tengo la pequeña esperanza que algún día ellos dejaran de pelear... Bah, eso jamás pasará.

-Nora, por favor. - Papá está extremadamente irritado...

-¿Qué, Liam? ¡¿Qué?!

-¡Ya basta! - Digo.

Ninguno responde. Ya era hora. Siempre pensé que papá y mamá nunca serian la pareja perfecta. Y así es. Sí, es raro que una hija piense eso de sus padres, pero, verán, desde que he nacido, ellos tienen como un horario. Lunes: día sin pleitos. Martes: día lleno de problemas. Miércoles: lleno de alegrías. Jueves: no se pueden ver, porque ya están ladrándose. Viernes: sólo son sonrisas. ¡Es tan frustrante! A veces pienso que en la casa la única que es madura y responsable soy yo. Mi vida está llena de problemas pero aun así, trato de lidiar con mis dos problemas más: Papá y mamá. Estudio, tengo una vida, tengo un par de amigas, ¡Sí, papas, tengo una vida y todavía tengo que lidiar con ustedes!

Mamá con los años ha tenido miles de problemas (incluyendo con los que papá le da), y a pesar de eso, mamá siempre sigue guapa: Es alta, cabello negro y liso, es delgada y sus ojos son de color café. Es hermosa.

Y papá igual: a pesar de los años, sigue siempre guapo: Cabello negro y corto, su piel es clara y sus ojos son azules y es muy alto.

Y por mi parte, siempre ando fea: Soy alta, delgada, mi cabello negro y ojos azules. Soy casi Nora Smith Segunda Versión. Sólo qué, herede los hermosos ojos de mi padre. Llegamos a casa y nos bajamos todos de la camioneta.