Junio de 2022
Narra Carlos-¿Julia?- la llamé mientras entraba en casa.
No obtuve ninguna respuesta por su parte.
Dejé mis cosas en la entrada y caminé hacia nuestra habitación, allí, la encontré.
Estaba dormida, con Bros al lado, como ya venía siendo habitual, pues no se separaba de ella en todo el día.
Fui a ducharme y cambiarme, tratando de no hacer mucho ruido, y volví a la habitación.
Me tumbé a su lado, Bros ya no estaba en la cama.
-Carlos.- me llamó, medio dormida.
-¿Te he despertado?- pregunté.
-No, ha sido el bebé, que no para de moverse.
-Peque, no despiertes a mami.- hablé a su tripa, a lo que Julia se rió, como siempre.
-Ya te he dicho que no sé si te oye.
-Bueno, yo le hablo igualmente.
Julia suspiró, tenía cara de cansada.
-Va, intenta dormir, que te veo muy cansada.- le dije, acariciándole el pelo.
-Vale, pero no pares de hacer eso, que ya sabes que me...
-Te relaja, lo sé.- continué yo la frase.
-Parece que esté bailando Rock and Roll boomerang de lo que se mueve.- dijo ella, cerrando los ojos para intentar dormirse.
-A ver si va a ser como el tito Dave.- dije riendo. Habíamos decidido que todos nuestros compañeros serían sus tíos y tías, ya que ninguno teníamos hermanos, y nos hacía ilusión.
-Se mueve tanto que no nos pueden decir si es niño o niña...- dijo Julia, sabía que le hacía mucha ilusión saberlo, y las últimas veces no había podido ser.
-Ya verás como a la próxima nos lo dicen.- dije para tranquilizarla.
-Ya veremos.- contestó.- ¿Qué tal el día?
Le conté cosas durante un rato, pero al ver que no obtenía respuesta por su parte, le miré.
Se había quedado dormida en mi pecho, era adorable.
Le di un último beso en la frente, y me dormí también.
***
Cuando me desperté a la mañana siguiente, estaba solo en la cama.
Al principio pensé que Julia estaría en el baño, pero en ese momento escuché una risa que me resultaba familiar.
Me levanté, y fui hasta el salón.
Allí, Marilia se reía a carcajadas con Bros encima, mientras Julia hablaba con ella de yo qué sé que cosas.
-Buenos días Carlitos.- dijo alegremente mientras se acercaba a darme un abrazo, Bros se quedó sólo en el suelo, mirándola con la cabeza ladeada.
-Buenos días, ¿qué haces aquí?
-Pues, me apetecía visitaros, ya que estoy unos días aquí, y aprovechando le he comprado helado a Julia.- contestó.
Miré a mi prometida, estaba sentada en el sofá con la tarrina en la mano y una cuchara, comiéndoselo con ansia.
-¿Otra vez te ha dado por el helado?- dije acercándome a ella.
-Esta vez es otro.- contestó encogiéndose de hombros.- además, tú comes un montón de pizza y no llevas un bebé dentro.
-Yo creo que Julia tiene razón.- dijo Marilia, que se encontraba otra vez en el sofá con Bros, ésta vez acariciándolo.
Pasamos la mañana sin hacer nada, Marilia nos contó sus nuevos proyectos y lo que estaba haciendo en Barcelona, nos habló de su nuevo piso en Madrid, que compartía con Marta, como se prometieron en la academia hace años.
Julia le observaba con atención, yo también, pero no podía evitar fijarme en Julia.
Por más años que pasasen, Marilia seguía siendo la persona más tierna que había conocido nunca, y Julia seguía mirándola enternecida, cosa que a mí me parecía adorable.
-¿Hasta qué día estás por aquí?- le pregunté a Marilia cuando ésta se estaba yendo.
-Hasta el Jueves o así, muy poco, pero volveré para conocer a vuestra ricurita cuando nazca.
Nos despedimos de ella, a sabiendas de que hasta dentro de varios meses no le íbamos a ver.
-¿Quieres ir a comprar cosas?- me preguntó Julia, una vez Marilia se había ido, mirándome con ojos brillantes.
No le podía decir que no si me ponía esos ojitos.
Asentí, y en un nada estábamos ya en el centro de Barcelona.
Compramos un montón de cosas para el bebé, estábamos muy ilusionados.
No podíamos ser más felices en esos momentos.
*Gracias por leer, aunque no es gran cosa, pero ya tengo pensado el siguiente, y ese sí que será mejor, sólo tengo que encontrar tiempo para escribirlo xd
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Pídeme Más -julright-
FanfictionY es que una vez cruzas los límites, ya no hay vuelta atrás... Desde el primer momento, Carlos y Julia se hicieron inseparables, tanto que sentían ese magnetismo que los unía, a pesar de todas las circunstancias, que los separaban. (Esta historia ti...