~°II°~

13.1K 721 206
                                    

Dedicado a CarlaMariaLopezFigue

☂️

Ser parte de Umbrella Academy no era nada fácil.
Las altas expectativas que todos -y en especial padre- tenían sobre nosotros eran inmensas. Solía pensar gran parte del tiempo en que no estaba a la altura de los demás, llegando a estresarme demasiado, ocasionando que mis poderes no funcionen.

Bloqueo mental.
Así lo llamaba mamá, pero lo llame como lo llame, me hacía pasar un mal momento.

—¿por qué me pasa esto? Es una mierda.—solté frustrada mientras me lanzaba sobre la cama de Vanya, quien tocaba su violín junto a la ventana—. Es horrible que mis poderes se bloqueen así.—

—Al menos sabes que tus poderes están ahí, que los tienes... no como yo.—

Aquel comentario me hizo sentir culpable, lo último que quería era hacer sentir mal a la chica.

—Tú no necesitas poderes, ya eres asombrosa sin ellos.—la chica me dedicó una hermosa sonrisa antes de seguir tocando.

•○•

Papá ha muerto.
Aquellas palabras mencionadas por Pogo me dolieron menos de lo que esperaba, el hombre que nos había criado ya no estaba con vida y a mi no podía importarme menos.

—No sé si podré ir, Pogo. Nadie puede hacerse cargo de la cafetería y no pienso cerrarla por padre.—

—Por favor, joven ____. El último deseo de su padre era que todos ustedes se reúnan.—

—Espera... ¿todos?—

—Asi es, eso incluye a la joven Vanya.—sonreí.

—¿y qué te hace pensar que me importa?—

—Ambos sabemos cuanto la aprecia, no finja desinterés.—

—Bueno, bueno. Me atrapaste. Iré, solo ten preparado mi pastel favorito ¿sí?—

—Y una taza de café, por supuesto.—

—Nos vemos, Pogo.—

•○•

Entrar a aquel lugar fue como una oleada de recuerdos que me dio de lleno en la cara. Todo estaba igual.

—¿____?—volteé hacia la escalera principal, encontrándome con Diego.

—Hola, hermanito ¿Cómo te trata la vida?—

—Como el diablo, pero se hace lo que se puede ¿llegaste hace mucho?—

—Recién, en realidad ¿Alguien más llegó?—

—Todos, en realidad. Vanya fue la última en aparecer.—sonreí—. ¿Aún sigues teniéndole aprecio? ¿incluso después de lo que nos hizo con ese maldito libro?—

—Corrección: lo que le hizo a ustedes. De mi no dijo nada malo. Y si ella escribió eso fue porque se lo merecían, han sido muy imbéciles con ella.—

Pasé de largo hacia la cocina.
Apenas entré al comedor, me topé con la chica que más quería en el mundo pero de la cual, por cuestiones de la vida, tuve que alejarme.
No pude evitar sonreír al verla preparándose un sándwich de malvaviscos y mantequilla de maní.

—¿puedo pedir uno también?—

Vanya se dio un pequeño susto al oír mi voz, pero al notar que era yo, sonrió.

—____...—

La chica dejó su sándwich a medio terminar en la mesa y se acercó a abrazarme.

—Te echaba de menos, violinista.—la estreché entre mis brazos.

—¿y por qué nunca me llamas?—se separó un poco de mi.

—No lo sé ¿por qué tú no me has llamado a mí?

—No... no sabía qué decirte. Sabes que nunca se me dio bien hablar con las personas.—

—Pero yo no soy cualquier persona ¿no?—sonrió—. Yo no te llamé porque he estado algo atareada con mis cafeterías, además de que no quería molestarte. Pero he estado pendiente de todos tus logros con el violín. Hasta guardo los recortes periodísticos.—

—Vaya... entonces sí tenía a alguien apoyándome.—

—¿los demás nunca fueron a verte?—

Cuando vi a Vanya ponerse tan triste, tuve ganas de salir a rostizar a mis demás hermanos.

—Supongo que me lo merezco.—

—No, no te lo mereces.—tomé su rostro entre mis manos—. Prometo ir a ver tu próximo show ¿ok? Estaré en la primer fila y me pondré de pie para felicitarte ¿se puede gritar en uno de esos teatros elegantes?—la chica rió.

—No esta prohibido, pero todos te verán como a una loca.—

—Bueno, así sabrán cuánto te quiero.—

La amplia sonrisa de la chica poco a poco se fue tornando en una simple sonrisa a labios cerrados.

—¿de verdad me quieres? ¿por eso... te alejaste cuando éramos niñas?—

—Vanya... creo que ambas sabemos muy bien porqué nos distanciamos.—me alejé un poco de ella—. Lo que yo sentía por ti iba mucho más allá que un simple amor de hermanas, no quería que eso afectara a la familia.—

—¿y qué hay de Luther y Allison? Todos sabían muy bien que había algo entre ellos.—

—Es... diferente.—

—¿por qué? ¿porque somos chicas o porque yo soy ordinaria?—

—Tú no... eres ordinaria, te dije que no uses esa palabra contigo.—

—¿entonces por qué? ¿por qué me dejaste aquí?—

Vanya estaba enojada, pero aún así tenía esa carita de perrito triste que tanta dulzura me generaba de pequeñas.

—Temía que me rechazaras...—

—Por Dios, ____ ¿Cómo podría rechazarte? Eras... ERES la persona que más quiero en este mundo.—sonreí.

Sin poder contener más la emoción que esas palabras me generaron, tomé las mejillas de la chica y uní nuestros labios en un beso, uno que ambas soñábamos desde hace años.

—Oh, vaya...—nos separamos de golpe al escuchar la voz de Pogo—. Perdón por interrumpir, solo... venía a traerle su pastel y su café, joven ____.—el simio dejó la comida en la mesa—. Ahora me retiraré.—

Vanya y yo reímos al ver como nuestro viejo amigo salía a paso apresurado del lugar.

—Entonces... ¿qué te parece si terminamos tu sándwich y lo comemos con el pastel?—Vanya asintió levemente sonrojada.

Después de tantos años, finalmente me reencontré con la dulce Vanya que tanto amaba de pequeña. Y puedo decir... que mi pequeña violinista está igual de hermosa que cuando la vi por última vez.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
~° One Shots The Umbrella AcademyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora