~°I°~

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Cuando Pogo me llamó para avisarme de la muerte de papá, lo único en lo que podía pensar era que volvería a ver a Ben. Sonreí con cierta nostalgia al recordar aquella tarde de verano...

No voy a hacerlo.

Vamos, ____. Por favor.—Ben me tendió un vaso de jugo y un palito de helado—. Haz uno para mí.—me hizo un tierno puchero, a lo que no pude evitar reír.

Esta bien, pero es el último. No soy tu máquina de helados personal.

¡gracias!

El chico metió el palillo en el vaso, mientras que yo ponía ambas manos sobre el mismo y comenzaba a congelarlo. En unos cuantos segundos, Ben tiró del palillo y una perfecta paleta de naranja salió del vaso.

—Espero que no te duela el estómago, ya has comido demasiados helados.

¿tanto te preocupa?

¡por supuesto que me preocupas!—lo miré seria—. Eres... mi persona favorita ¿o te crees que le hago paletas a todo el mundo?

Un rostro de sorpresa fue reemplazado por una amplia sonrisa.

Pues tú también eres mi persona favorita.

•○•

¿De verdad éramos nuestras personas favoritas?

Porque cuando Ben se fue de la academia junto a Klaus, no pareció costarle demasiado dejarme sin siquiera despedirse.
Suspiré profundamente antes de cerrar los ojos e intentar conciliar el sueño

•○•

—Bienvenida, joven ____.—Pogo me recibió con una amplia sonrisa.

—Hola, Pogo.—lo abracé—. ¿Cómo has estado?—

—Eso es difícil de responder, señorita.—

—Supongo que tienes razón... ¿y mis hermanos?—

—Los únicos que han llegado son Klaus y Ben.—

—¿dónde están?—

—Arriba.—enarqué una ceja.

—¿crees que es buena idea dejar a Klaus sin vigilancia?—

—Pero esta Ben.—resoplé.

—Ben siempre tapaba las travesuras de Klaus... tapará también sus robos.—

—Tienes un punto...—

—Yo iré a ver, no te preocupes.—

Subí las escaleras y escuché las voces de ambos chicos a lo lejos, estaban en la oficina de papá.

—Deja eso, Klaus. No debe valer nada.—

—Claro que lo vale, tú no tienes buen ojo.—

—Pues tú tampoco tendrás un buen ojo cuando te golpee.—entré de repente al cuarto—. Deja eso donde estaba, Klaus.—

—Ok...—dejó unas cosas en el escritorio.

—Dije TODO.—el chico suspiró antes de dejar las demás cosas—. Me alegra saber que ayudas a Klaus a controlar sus impulsos, Ben.—solté sin mirar al chico.

—Le dije que las dejara.—

—Y no lo hizo, no te esforzaste demasiado.—

—Uy, no sé si es idea mía pero el ambiente no es muy agradable con ustedes dos aquí.—Klaus caminó a la puerta—. Mejor... los dejo hablar.—

~° One Shots The Umbrella AcademyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora