~° One Shots The Umbrella Academy

~°IX°~

Dedicado a pechis145

☂️

—Ya te lo dije, klaus. No voy a meterme en tu mente otra vez.—miré al chico.

—Vamos, por favor. Ellos... están en todos lados, necesito tu ayuda.—

—Prometí no volver a usar mis poderes en ustedes, debes superar tu miedo por tu cuenta.—tomé sus manos—. Voy a ayudarte con esto ¿Ok?—el chico suspiró pesadamente, asintiendo desganado.

—Ok...—

Esa tarde salimos a dar un paseo, pasando por lo que parecía ser un accidente en el centro.

—Vaya, siempre decíamos que aquí hacía falta un semáforo.—

—Ahí está, ____...—miré a Klaus confundida—. Hay un hombre en el suelo.—

A pesar de que veía algunos manchones de sangre en el asfalto, no podía ver nada más.

—¿dónde?—

—Esta todo golpeado y... me está mirando.—

—Klaus, cálmate y respira.—tomé su mano—. No te asustes, estoy aquí contigo y él no puede hacerte daño.—dio unos pasos hacia atrás, por lo que presioné levemente su mano.

—¿qué... qué necesita, señor?—

Klaus miraba a la nada, su expresión era de miedo y nervios pero aún así escuchaba con atención al supuesto espíritu.

—Ya veo... no se preocupe, yo se lo diré.—Klaus tiró levemente de mi mano, alejándome del lugar.

—¿qué sucede?—

—Tengo un mensaje que entregar.—

Caminamos durante un buen rato, terminando frente a una estación de policía.

—Klaus... ¿seguro de esto?—miré al niño algo asustada.

—El hombre me pidió que contara la verdad, no fue un simple accidente.—

—Ya veo, entonces adelante.—Klaus me sonrió.

Tras presentarnos frente al comisario como los niños Hargreeves, Klaus le contó sobre su habilidad para hablar con los muertos y cómo el señor Gerald había sido chocado intencionalmente.

—... y su amigo fue el que lo chocó y huyó.—

—Ya veo...—el comisario se puso de pie—. Muchas gracias por esto, niños. El señor Gerald tendrá la justicia que merece.—

Ambos salimos de la comisaria con una gran sonrisa, pero Klaus estaba especialmente feliz.

—¡lo viste! No tuve nada de miedo.—

—Estoy feliz por ti, Klaus. Pudiste mantener todo bajo control y sin mi ayuda.—

—Te equivocas, no lo hubiese podido hacer sin ti.—le dediqué una sonrisa—. Gracias.—

—Siempre estaré para lo que necesites, Klaus.—

•○•

10 años después

—¿y de qué murió tu nuevo amigo?—acomodé la manta sobre el césped.

—Sobredosis de pastillas.—

—Vaya... que horrible forma de acabar con su vida.—suspiré—. Como sea, dejemos a los fantasmas de lado y comamos algo.—

Dejé la canasta con comida en el centro de la manta.

—Dice Ben que acabas de herir sus sentimientos.—

—Ben no es un fantasma, él... es especial.—

—Dijo que no te perdonará tan fácilmente.—Klaus se acercó y se sentó a mi lado.

—Pues dile que se vaya al diablo.—

—Dice que no puede.—rodé los ojos.

Almorzamos entre risas e historias, acabando con toda la comida que había preparado.

—Voy a explotar...—me tumbé sobre el césped, cerrando mis ojos.

—Oh, vamos. No te duermas ahora.—sentí como Klaus se sentaba sobre mis piernas.

—Bájate, tonto.—lo miré molesta.

—¡estoy en la cima del mundo!—alzó los brazos haciéndome reír.

—No, solo estás encima de mi.—

—Lo sé, tú eres mi mundo.—

—...—

—...—

—...—

—... ¿de dónde te lo robaste?—

—... de una vieja revista que le quité a Allison del cuarto.—negué divertida antes de tomar su rostro y acercarlo al mío.

—A veces me pregunto... ¿qué hubiese sido de nosotros si no nos conocíamos?—

—Yo probablemente estaría tirado en una zanja drogado... y tú tal vez saldrías con un tipo mucho mejor que yo.—sonreí.

—Nadie es mejor que tú.—

—Lo sé, solo quería ver si lo sabías.—besé sus labios—. ____...—

—¿si?—

—Gracias... por todo.—

—Siempre estaré para ti, Klaus... siempre.—

El chico me dedicó una hermosa sonrisa antes de tumbarse a mi lado y abrazarme como un koala.