~° One Shots The Umbrella Academy

~°IX°~

Dedicado a parkminji996

☂️

—¿vamos a la biblioteca, Benny?—me recosté en el marco de la puerta.

—¿Papá nos dio permiso?—

—Noooup, peeeero... me da igual.—le sonreí—. ¿Vienes o no?—

•○•

—Entonces... ¿cuál es tu libro favorito, ____?—miré a Ben.

—Depende.—

—¿de qué?—

—¿favorito por qué? Protagonista, historia, villano, ambientación, escritor, cómo lo conocí... debes ser más específico.—

—No puedes tener uno de cada uno.—

—¿por qué no?—

—Porque no.—reí por lo bajo.

—Dime cuál es tu favorito primero.—

—Me gusta mucho Misery.—

—Es un buen libro...—

—¿y el tuyo?—

—Ya te dije que tengo más de uno pero... podría ser el de Romeo y Julieta.—el chico me miró confundido.

—Pero me dijiste que era aburrido y ridículo.—

—Y lo es, pero tú me lo regalaste.—el chico se sentó en la mesa, frente a mi—. Eso lo hace especial.—

El rostro del chico se ruborizó.

—¿y eso por qué lo hace especial?—

—Porque te quiero muchísimo ¿no es obvio?—

Ben sonrió avergonzado antes de hundir su rostro en un libro.

•○•

—¿a dónde fueron ustedes?—Luther nos recibió molesto.

—A comprar drogas duras, Lu.—sonreí burlona.

—No estoy bromeando, ____.—suspiré.

—Fuimos a la biblioteca, es todo.—intervino Ben.

—¿tuvieron una cita en una "tonto-teca"?—Klaus apareció con un sándwich—. Que nerds...—

—No era una cita...—Ben jugaba con sus manos nervioso.

—¿no lo era?—fingí tristeza.

—¿q-querías que lo fuera?—sonreí al ver lo nervioso que Ben se había puesto.

Lo abracé con fuerzas por la espalda, besando su mejilla.

—En realidad no, pero al parecer tú sí querías que lo fuera.—Ben sonrió.

—Seguimos aquí ¿saben?—Klaus sacudió su mano.

—¡pues lárguense!—

•○•

—¿de verdad fue una cita?—levanté la mirada de mi libro.

—Al igual que las últimas 20 veces que me lo preguntaste... deja de preocuparte por eso.—

—No puedo simplemente ignorarlo.—

—¿por qué no?—

—Porque siento que si fue una cita... entonces tuvimos muchas otras antes. Digo, siempre vamos a la biblioteca.—

—Eran citas de lectura.—

—Oh... entiendo.—miré al chico, quien de verdad parecía afectado por aquello.

—Pero si quieres una cita de verdad, podemos ir por un helado en la tarde.—

—¿lo dices en serio?—asentí—. Pues... me encantaría.—

—Nos vemos en un rato entonces.—me levanté y besé la mejilla de Ben, quien sonrió tiernamente.