~° One Shots The Umbrella Academy

~°I-B°~

Cuando la castaña se sentó frente a la violinista, todo lo que las rodeaba pasó a segundo plano. Ellas volvían a estar juntas y nada podía ser tan importante como aquello.

—Veo que sigues tomando café, yo sigo amando el cappuccino.—____ le tendió la taza a la chica—. Y como no le dijiste de qué querías el relleno de tus donas, le pedí a Pop que sean de jalea de arándanos ¿sigue gustándote eso?—

Vanya miró unos segundos en silencio a la chica antes de soltar esas preguntas que tantos años había tenido guardadas.

—¿dónde estabas? ¿por qué te fuiste?—la castaña suspiró.

—¿qué fue lo que él te dijo?—

—¿papá? Él no dijo nada, como si nunca hubieses existido.—la violinista aún no comprendía del todo la situación—. ¿Él te echó?—

—Eso no hubiese sido tan malo, de haberme echado al menos podría haberte ido a visitar en las noches.—____ le dio un sorbo a su capuchino—. Él me envió con una familia adoptiva, no me quería cerca de ti.—

—¿por qué?—

—No lo sé, tal vez porque era una basura de persona y eso hacen los imbéciles. Pero lo único que me dijo antes de dejarme en aquella casa fue "no vuelvas a ver a Vanya".—

—¿y tú le hiciste caso?—Siete se sintió algo decepcionada.

—Me llevó a un pequeño pueblo en Rusia... Y aunque suene imposible, una niña de 15 años con unos pocos dólares no podría viajar al otro lado del mundo ¿sabes?—habló con cierto sarcasmo la castaña, a lo que Vanya bajó la mirada a su bebida—. Pero lo intenté una vez... él me tenía vigilada, y dijo que si volvía a irme... lastimaría a mi nueva familia. Ellos son buena gente, Vanya. Solo querían una hija, Reginald se las dio. No les interesaba nada más... no iba a arriesgar sus vidas escapándome de nuevo.—

—¿y entonces qué haces aquí ahora?—

—Cuando el viejo murió, Pogo me llamó para avisarme que podía volver para el funeral. No pensaba despedir a esa basura, así que hice un pequeño tour para perder tiempo y el funeral. Iba a llegar mañana, pero decidí apurarme un poco y venir a verte. Estaba camino a la academia, que bueno que me detuve por un nostálgico cappuccino.—

____ le sonrió a Vanya, pero esta aún se mantenía seria.

—Me hiciste mucha falta...—

—Y tú a mí, Vanya.—la miró—. Todos los días pensaba en cómo estabas, si me odiabas o si papá te había dicho dónde estaba... me aterraba pensar que no me perdonarías el haberme ido por tanto tiempo.—____ apartó la mirada—. Pero no podía hacer nada, Hargreeves me tenía atada de pies y manos.—

—¿y qué pasó con tu familia?—

—Oh, ellos están bien. Tengo dos hermanitos menores, justo ahora están en un hotel aquí cerca, decidí traerlos conmigo y tener unas mini vacaciones.—

—¿vacaciones y un velorio?—

—Se murió el viejo, eso solo hace las cosas más divertidas.—una tímida sonrisa adornó el rostro de Vanya—. Eso... había olvidado lo adorable que era tu sonrisa.—

•○•

Las chicas charlaron durante horas sobre cosas que sucedieron en todo ese tiempo. Casi cuatro horas habían pasado desde que terminaron su comida y, tras pagar la cuenta, decidieron salir a caminar.

—Sé que sonará raro pero... siento que no ha cambiado nada.—____ miró a Vanya sonriente—. Me refiero a nosotras.—

—Cierto...—

—Bueno, creo que eso es genial de todas formas.—

Se detuvieron en un pequeño parque, sentándose en una mesa junto a los juegos infantiles.

—¿recuerdas cuando... nos hicieron los tatuajes?—

—Correción: a ustedes se los hicieron. Yo me lo tuve que hacer sola con un Sharpie.—____ soltó una risita.

—Cierto cierto, al menos el tuyo no dolió.—

—Dolió... solo que de una forma distinta.—

—Ben y Diego fueron unos idiotas...—

—Ese día me di cuenta de algo importante.—____ miró con curiosidad a la violinista—. Cuando te veía, yo no veía a Ocho o a The Mind... veía a mi pilar, a mi persona favorita.—la castaña no pudo evitar sonreír ante aquello.

—Yo también me di cuenta de algo aquel día, Vanya. Te amaba demasiado... y hubiese hecho lo que fuese por ti.—su mirada se tornó algo triste—. Lamento no haber estado contigo todos estos años.—

—Bueno, ahora estás aquí, eso es lo que importa.—

____ tomó las manos de Vanya sobre la mesa, dedicándole su mejor sonrisa.

—Y prometo no volver a irme.—Vanya le devolvió la sonrisa.

—Me alegra escuchar eso. Y por cierto... yo también te amaba.—

—Bueno... tal vez podríamos trabajar un poco para cambiar ese "te amaba" por un "te amo" ¿no te parece?—

Vanya presionó levemente las manos de la chica.

—No será un trabajo muy difícil...—