~° One Shots The Umbrella Academy

~°V°~

Dedicado a LilySnow05

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Absorción de poderes, ése era mi talento.

Superfuerza, teletransportación, control mental... esos y todos los demás poderes eran míos por cinco minutos al accesible precio de una buena jaqueca y algo de sangre por la nariz.
El que más disfrutaba era el de Cinco, pues poder ir a donde quisiera cuando se me antojara no tenía competencia.

¿Mi menos favorito? Eso es muy simple de responder.

—Klaus, hablar con los muertos no me sirve para nada.—solté mientras pasaba pacientemente las páginas del libro.

—Por favor, ____. Los demás dicen que cuando absorbes sus poderes se sienten mareados y algo perdidos... ¡quiero sentirme así!—suspiré.

—No voy a ser tu droga, idiota. Vete de aquí, debo terminar de leer este libro antes de que Ben vuelva, así podremos charlar sobre el final.—sonreí.

—Ya veo... me rechazas por no tener un pulpo en el pecho. Ok ok, volveré cuando sea un poco más bajo y más asiático.—puse los ojos en blanco mientras Klaus se alejaba.

Esa noche, esperé que Ben volviera de su misión para charlar hasta tarde como solíamos hacerlo, pero él no volvió y mis ganas de permanecer en la academia murieron junto a él.

•○•

—Hola, hermanita.—levanté la mirada de mi libro.

—Vestimenta ridícula, olor a estiércol... ¿Klaus?—

—¡ding ding ding, BINGO!—negué sonriente antes de volver la atención a mi libro—. Espera ¿estiércol?—

—Hay 10 baños en la casa, date una ducha ¿sí?—

—Lo haré porque quiero... no porque hayas herido mis sentimientos ni nada...—

—Ya largo, el funeral será en un rato.—

—Si si... y por cierto, dice Ben que el libro que estás leyendo es de sus favoritos.—

Aquello hizo que me tensara por completo, cerré el libro entre mis temblorosas manos y lo dejé a un lado, intentando calmarme un poco.

Eres un idiota, Klaus. Con eso no se bromea.

•○•

El funeral había sido un asco y la aparición de Cinco solo hacía las cosas más extrañas.

—Nosotros nos vamos, tengo... asuntos pendientes.—solo Klaus y yo estábamos en la sala.

—¿"nosotros"?—me paré en el umbral de la puerta, impidiéndole el paso a Klaus—. ¿A qué mierda te refieres con eso?—

—Vamos, hermanita. Sabes de quién hablo.—frunci el ceño molesta.

—Lo único que sé es que estás drogado, Klaus. Y esa es la única razón por la que no te doy una paliza. Nunca vuelvas a hablar de Ben ¿me escuchaste? ¡NUNCA!—lo empujé—. Acepto el hecho de que digas estupideces todo el tiempo pero... no te metas con él ni su memoria.—

—____... él está aquí.—Klaus me extendió su mano—. Velo por ti misma.—

Miré algo insegura al chico, dudando si esto de verdad valía la pena.

Revolver el pasado, recordar el dolor y volver a ver algo que amo y que ya no está conmigo... ¿estaba bien?

—Al carajo...—