~° One Shots The Umbrella Academy

~°VIII°~

Dedicado a BlakeWilliams000

☂️

—¿cómo van tus entrenamientos, Ocho?—

—Bien, padre. Puedo mantener la invisibilidad por casi 10 minutos.—sonreí emocionada, pero al hombre no pareció importarle.

—Sigue entrenando, tienes que ser capaz de mantenerlo todo el tiempo que quieras.—

Deshice mi sonrisa antes de asentir desganada.

—Sí, padre.—

—Ve a dormir, mañana será un largo día.—hice una leve reverencia antes de comenzar a subir las escaleras.

•○•

—Estúpido viejo amargado... un simple "bien hecho" no hubiese estado tan mal...—

Caminaba a paso lento por el pasillo de los cuartos, cuando la voz de Klaus quejándose por lo bajo llamó mi atención.

—... podríamos... ¿ir al parque? Nonono, eso es muy ridículo ¿Qué te parece al cine?... pfff ¿y con qué dinero pagaría la entrada...?—

¿con quién esta hablando?

Con suma curiosidad, activé mis poderes y me metí al cuarto de Klaus a través de la puerta apenas arrimada.
El chico se encontraba hablando solo frente al espejo, se veía muy nervioso y más sudoroso de lo normal.

—Oh, hola. No te había visto.—sonrió tontamente, saludando a la nada—. Ya que estamos aquí... ¿quieres dar un paseo conmigo? Solo tú y yo, sin Luther molestando o Diego intentando arruinarlo todo.—

Esta loco...

—Sé que soy algo torpe a veces, pero de verdad verdad me gustas mucho... por favor... sal conmigo, ____.—

Al escuchar mi nombre, perdí la concentración y mis poderes se desactivaron, dejándome en evidencia frente a Klaus, quien se dio el susto de su vida al verme.

—Hola...—saludé torpemente al chico, quien me miraba aterrado.

—¿estabas escuchando?—

—Lo siento, te escuché hablando solo y pensé que estabas loco o que finalmente aceptaste tus poderes... al parecer no era ni una ni la otra.—

Klaus apartó la mirada apenado, paseándola por toda la habitación.

—Pues ahora lo sabes, adelante, ríete de mi.—

—¿por qué haría algo como eso?—

—Porque soy patético.—

—No lo eres, Klaus.—me acerqué decidida al chico y tomé sus manos—. En realidad eres la persona más tierna del mundo.—sonreí—. Y la verdad es que... sí me gustaría dar un paseo en el parque contigo.—

Una hermosa sonrisa se plasmó en el rostro del chico.

—Dijiste que sí... eso es increíble.—su sonrisa se borró—. Vaya... nunca imaginé que llegaría tan lejos.—

Negué divertida antes de besar su mejilla.

—Descansa, Klaus. Mañana será la cita y tienes que estar fresco como una lechuga.—

—Mañana tenemos entrenamiento, Reginald no nos dejará salir...—

—Reginald y el entrenamiento pueden irse al diablo.—

Klaus rió por lo bajo.

—Entonces será una cita prohibida.—

—Suena más emocionante.—

Lo último que vi antes de salir de su cuarto, fue su rostro sonriente y sumamente sonrojado.