Cuando Cinco intentó saltar en el tiempo aquella vez, la joven ____ lo siguió y terminó perdiéndose también. Durante los casi 50 años que vagaron en el fin del mundo, la relación que hasta el momento ellos sentían como "hermandad forzada" fue creciendo y madurando hasta convertirse en una extraña pero cómoda atracción mutua. Ambos se gustaban y estaban consientes de los sentimientos del otro, pero realmente no creían necesario decírselos directamente. O eso fue así hasta que Allison hizo aquel inoportuno comentario en los bolos.
"Eran los únicos supervivientes y aún asi, sabiendo que podían morir solos... ¿nunca dieron el siguiente paso?"
Cinco miró de inmediato a ____, quien aún repasaba mentalmente el comentario de su hermana.
—Tranquilos, mis pequeñitos. El universo conspiró a su favor y reinició el cronómetro. Así que si no morimos hoy ¡pueden ser noviecitos!—exclamó Klaus aplaudiendo emocionado.
—Que alentador...—Diego rodó los ojos—. Miren, me importan una mierda los sentimientos reprimidos de todos aquí, ya tengo demasiado incesto con Luther y Allison... ¿podemos hablar del puto fin del mundo?—
____ se levantó de repente y abandonó el local bajo la atenta mirada de sus hermanos.
—Voy por ella.—Cinco la siguió de cerca.
°•°
—Nos persiguen asesinos de la agencia, no creo que sea buena idea salir sola.—____ miró a Cinco, quien se sentó a su lado.
—Ambos sabemos que puedo acabar con esos idiotas en 5 segundos.—
—Lo sé, fue lo primero que se me vino a la mente decir.—
Un silencio algo incómodo se instaló entre ambos, lo cual era extraño teniendo en cuenta que en el fin del mundo lo que abundaban eran los silencios. Pero en esta ocasión el comentario de Allison había alterado esa paz que compartían.
—Podríamos haber muerto de viejos... Y nunca te dije lo que realmente sentía.—Cinco miró a ____, quien aún mantenía la mirada al frente.
—No debías decirme nada, ____. No hacía falta.—
—Claro que sí, no alcanza con que lo sepas. Yo... Debía decírtelo.—
—Pues si tanto te molesta eso dilo ahora. Me tienes aquí, suéltalo.—la chica lo miró sorprendida al escuchar aquello.
—Dilo tú primero.—
—Oye, tú eres la que quería decirlo no yo.—
—Entonces no lo sientes...—
—Claro que lo siento.—
—Pues dilo.—
—Yo, eh... No voy a hacerlo.—
—Entonces yo tampoco.—la chica se cruzó de brazos y volvió su vista al frente.
Cinco suspiro profundamente.
—Te amo... ¿feliz?—la chica lo miró—. Fuiste y eres la razón por la que no pierdo la cabeza, eres mi apoyo y la que me impulsa a seguir adelante. Eres hermosa, inteligente y valiente. Moriría por ti y sin dudas mataría por ti, y de hecho ya lo hice.—la chica sonrió.
—Que lindo.—
—Se supone que tú también debes decirme que soy hermoso, tramposa.—
—Yo también te amo, Cinco. Y todas esas cosas que dijiste, siento exactamente lo mismo.—suspiré—. Tu confesión fue más linda...—
—Pues si la hubieses dicho primero tal vez te habría salido mejor.—reí por lo bajo—. Entonces... Ya que estamos al día con eso de las cursilerías ¿serías mi novia?—
—No lo sé... Lo dijiste muy seco.—
—Oh, ____. Mi dulce dulce dulce dama.—juntó nuestras manos de forma exagerada—. Porfavorporfavorporfavor... ¿me harías el gran honor de salir conmigo?—
—Acepto, no me gustó tu sarcasmo pero acepto.—
El chico sonrió.
—Ahora, si morimos esta noche, le echaremos en cara a Allison que ya estamos juntos.—tomé sus mejillas.
—No morimeros esta noche, Cinco. No ahora que dimos el siguiente paso.—
Besé fugazmente sus labios, ganándome una tierna sonrisa de su parte.
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