IRRESISTIBLE ©️✔️

Capitulo 15

CAPITULO 15

Después de escuchar la advertencia de Jayden, me paralicé. Me cuestioné si debía entrar a tinieblas, que para variar ni siquiera sabía que era. Me puse de nervios, el pánico se apoderó de mi cuerpo; más que nada porque las palabras de Jayden sonaron reales. Me asustó muchísimo más la idea de entrar a aquel lugar.

Sentí como las palmas de mis manos comenzaron a sudar, me estremecí ante la sola idea de entrar allí acompañada de aquel asesino, de Jayden, que presentía no era menos que él.

Cerré los ojos con fuerza. Sabía que parecía una estúpida allí, después de todo, yo misma había decidido entrar. Sentí la mirada de Jayden sobre mí, acusatoria, maliciosa. En aquel momento me cuestioné mil veces porque seguí a Jayden, debía estar en la cama, acurrucada, no allí.

Abrí los ojos cuando escuché a Jayden resoplar. Impaciente. Él seguía allí, con aire de haber sido sacado de una revista de moda. Los rulos rubios se movían lentamente junto a la brisa. Desvíe la mirada hacía el chico asesino. No estaba sonriendo ni nada parecido, de hecho, parecía tener una lucha consigo mismo. Me pregunté que le sucedía, después, comprendí que aquel chico, no era bueno, que tampoco era bueno que él despertara mi curiosidad después de todo lo había visto matar a una inocente chica.

― ¿Entramos o no?

Jayden peguntó rodando los ojos. Trató de fingir indiferencia, pero capté algo en su mirada, al principio, él no me quería allí dentro, presentía que aún después de aceptar entrar, él no quería que yo entrara allí.

Dudé antes de responder. Mire mis manos, nerviosa. El chico de la capucha silbó varias veces, ni siquiera supe porque. Jayden parecía inquieto, de vez en cuando miraba hacia todos los lados.

―No quiero entrar ―admití después de un rato. Jayden respiró profundamente y negó con la cabeza como diciéndome: ¿Que haces? Primero querías entrar y ahora no.

Jayden me tomó por el brazo como minutos antes, intentó forzarme a caminar pero me resistí, al menos quería que me dijera que había allí dentro, en el mejor de los casos que me dijera la razón por la que el chico de la capucha estaba asesinando a esa chica.

― ¿Qué es tinieblas? ―Jayden apretó los labios. Por un momento temí que se saliera de sus cabales y me golpeara allí mismo, pero Jayden no era así. Él dio dos pasos cerca de mí, cogió un mechón de mi cabello y jugo con él antes de decir:

―Es la pesadilla de cualquiera que entre, con otras intenciones que no sea pasar un buen rato.

Entendí su indirecta, mi intención no era entrar allí y pasarla bien, no era entrar y tomarme unas copas sociales con ellos. Mi intención desde un inicio, desde que seguí a Jayden había sido la misma. Descubrir algo, la mínima cosa que lo inculpara, desde la noche en la que Jayden me había salvado el pellejo por primera vez, había quedado con muchísima curiosidad, más que nada porque la imagen del hombre, y del paquete que llevaba en sus manos seguía grabada en mi mente. Lo único sensato que se me ocurrió, fue pensar que aquello eran drogas.

―La vas a asustar ―opinó el chico asesino limpiando su navaja con un pequeño pañuelo, levantó la mirada y en un tono bajo, dijo: ―después de todo no es la primera vez que entra allí.

Confundida, cerré los ojos nuevamente. Un escalofrío me recorrió el cuerpo, ni siquiera sabía porque aquel chico decía aquello. Nunca antes había entrado a aquel lugar o al menos eso creía. Después de todo, y después del accidente mi vida no parecía ser mi vida. La curiosidad me estaba ganando, sabía que era peligroso entrar allí, pero una parte de mí, ya me imaginaba dentro, viendo todo, curioseando y metiéndome en problemas. Decidí entrar, con o sin la compañía de Jayden. Me di la vuelta y dije: