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Capitulo 20 2/2

CAPITULO 20 2/2

Dos años atrás, 2017

Lo único que pasaba por mi mente en aquel momento era que me tenía que vengar. De una manera u otra él debía pagar por el daño que me estaba haciendo. Que le estaba haciendo a mi mamá, a mí.

Tenía las piernas cruzadas y la vista clavada en la persona que tenía delante. Sus ojos eran de un azul profundo. Tan profundo como la maldad que ocultaba tras la fachada de un prestigioso abogado. A su lado derecho estaba su esposa, una hermosa rubia con caderas voluptuosas y ocho años menos que él. En una esquina de la puerta de la cocina estaba Jayden. Acomodado allí, mirando todo con desagrado.

Me acomodé un poco mejor en el sofá, acomodé también la falda porque por la forma en la que él miraba mis piernas podía deducir que algo de piel quedaba a la vista. Él sonrió en mi dirección, era una sonrisa que prometía muchísimo, casi lo escuché decirme: Nos vemos esta noche, querida.

― ¿Qué era eso que querías contarnos?

Sentía la mirada azul de Jayden sobre mí. Él no estaba de acuerdo conmigo, en más de una ocasión me dijo que aquello era una mala idea, que lo dejará resolverlo a él, pero me negué. Era a mi familia a quien él le hacía daño, era a mí. Yo debía resolverlo.

Todo lo que estábamos en aquella amplía sala vestíamos elegantes. Todos iríamos a la boda de una de las hermanas de mi padre. Antes, y porque era parte de lo que estaba planeando quise decirles algo. Era una mala idea, lo sabía, sobre todo porque aquel señor, mi padre, era demasiado celoso con su única hija mujer. Sabía las razones.

Todo lo que pasaba en aquella casa era enfermizo. En algún momento, él me convenció de pasar las vacaciones de verano con ellos. Ese fue mi error.
Me enderecé y miré a Jayden. Él negó con la cabeza, aun así dije:

―Tengo novio.

El lugar se quedó en silencio. Mi papá me miró fijamente como si no creyera lo que estaba diciendo. Eso de que tenía un novio era verdad, pero lo había dicho más que nada porque quería provocar a mi papá. Quería ver hasta donde llegaba por su enfermiza obsesión por mí. Sorprendiéndome él sonrió.

―Eso es fantástico. Mi niña está creciendo ―Él dijo con total entusiasmo. Admitía que aquella no era la reacción que me esperaba, pero sabía que solo era parte de su fachada. En la noche cuando todos estuviesen dormidos, él mostraría quien era en verdad.

«Eres solo mía, entiéndelo, amor»

Recordé sus palabras de la noche anterior. Un escalofrío me recorrió todo el cuerpo. Aunque intenté verme firme, reconocí el miedo que estaba abordando todo mi cuerpo. Aquel hombre era capaz de todo, incluso de matarme. Estaba tomando un riesgo.

Mi plan era el siguiente:
Lo provocaría, lo enfadaría. Cuando todas las luces de la casa se apagarán él iría a mi habitación como cada noche. Jayden estaría dentro de mí armario grabándolo todo. Si algo salía mal o él no se detenía Jayden intervendría. Luego con las pruebas que ya tenía lo amenizaría.

―Él está afuera justo ahora. Nos acompañará a la boda de la tía.

Papá sonrió. Jayden negó con la cabeza. Sabía que él me ocultaba algo con referencia a papá. En más de una ocasión lo había escuchado hablar sobre un «negocio», quise desconfiar de él, pero sabía que él no me defraudaría. La mamá de Jayden y esposa de mi papá, se puso de pie luego de darme unas felicitaciones por tener novio. Salió del lugar argumentando que debía retocar su maquillaje. Me miró de reojo antes de subir las escaleras. Sentí arcadas cuando recordé que ella sabía lo que papá me hacía por las noches y no decía nada. Aquella familia era realmente retorcida y me llenaba de asco ser parte de ella. E incluso Jayden, quien parecía el más cuerdo, estaba enfermo. Solo que, llevaba su tratamiento. Sabía que no podía confiar del todo en él.