Aquí comienza la segunda parte de la historia, el regreso de Molly.¿Será Alison capaz de perdonar sus mentiras?
¿Qué habrá cambiado en la vida de Alison?
¿Habrán encontrado a alguien más?
¿Tendrá Molly una segunda oportunidad?——————————————————
(5 meses más tarde)
NARRA MOLLY:
MARTES, 15 mayo.
Ya me había graduado en Italia, las cosas son más rápidas allí, mis padres y mis hermanos sabían todo gracias a las cartas que dejé, sabían la verdad y me creían, todos incluso Carina.
Tras vivir con mis abuelos en la Toscana,
decidí volver a Vermont, la idea de ver a Alison me parecía horrible, durante todos estos meses he pensado en ella, cuando estaba con alguna chica, pensaba en ella, cuando dormía, soñaba con ella... Alison marcó mi vida como nunca nadie lo había hecho, en más de una ocasión he sufrido ansiedad y depresión, la idea de que estuviera con alguien me ponía realmente enferma, ella
me quería, yo lo sé, cuando llamaba a mi familia evitaban hablar sobre Ali, he podido hablar con Skyler, ella tampoco quería hablarme sobre Ali, estaba en el aeropuerto con Juliana y Damiano, bajé las maletas y los abracé.Juliana: Me ha encantado poder estar contigo- en Febrero Juliana y yo nos acostamos, en mi defensa diré que estaba desolada, gemí el nombre de Alison varias veces- me diste la mejor noche de mi vida- besa mi mejilla- ten mucha suerte Molly, es hora de que vuelvas a ser feliz- sus palabras me daban igual, todo me daba igual ahora, había cambiado, ahora era un asco de persona.
Damiano: Espero verte pronto, iré a visitarte cuando triunfes en la pintura- ruedo los ojos, llevaba 5 meses sin pintar nada.
Pase el control y subí a el avión, sin mirar atrás, sin despedirme con la mano, mi abuelo me dijo que si no quería sufrir no debería de querer a nadie, a mi misma, supongo que tendría razón, estaba apunto de volver a el lugar donde lo perdí todo, mi familia me esperaba. Según Carina, Valentino, Samuelle y Antonella lloraron mucho por irme así como así, mis padres se enfadaron, no soltaron ni una lágrima por mí obviamente, miré por la ventanilla, adiós Italia, hola otra vez Vermont.
Había vuelto a fumar, nada de hierba, solo cigarrillos normales, fumaba muchísimo, eso calmaba mis nervios.
Finalmente llegué a Vermont, hacía mucho calor, llamé a la empresa de taxis.
Buenas tardes, ¿Puedo ayudarle en algo?
Sí, quisiera que el taxista Alfred viniera al aeropuerto de Claremont- me senté en un banco el aeropuerto.
Lo avisaré, quizás tarde un poco, ¿quieres que le de algún nombre?
Molly Benedetti- repite el nombre mientras lo escribe.
Genial Molly, espero que Alfred pueda llegar pronto, si no es así mandaremos otro taxi a el aeropuerto, que pase buena tarde- cuelga.
Salí a la puerta por si aparecía, al cabo de un rato Alfred no aparecía, iba a subirme a uno cualquiera cuando escuché un claxon. Miré, Alfred. Subí a su coche y me abrazó.
Alfred: Estás de vuelta, como me alegro de verte- Alfred tenía unos 25 años- ¿Cómo ha ido todo?
Molly: Todo bien por ahora- resoplo.
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Maldita Italiana
Ficção AdolescenteEstaba dibujando en su ventana, parecía concentrada, sonreí involuntariamente y dejé de mirar, me apoyé en mi silla. Maldita Italiana, repetía en mi cabeza.