Maldita Italiana

Capítulo 37

NARRA MOLLY:

Mañana era el baile, Lisa me consiguió un mono negro, le quedó claro que no iba a ponerme ningún vestido, ya que no era lo mío, Cheryl aceptó ser mi pareja en el baile, ya que le había dejado claro a Carina que yo le gustaba.

Estaba junto a mi madre y mis hermanos pequeños en casa cuando recibimos una llamada, mi padre se levantó y cogió el teléfono.

Papá: ¿Sí?- abre los ojos sorprendidos y mira a mi madre- somos nosotros, ¿le ha ocurrido algo grave?- me levanté, solo podría ser una persona, Valentino- vamos para ya ahora mismo- cuelga- Valentino ha tenido un accidente- los pequeños comienzan a llorar.

Mamá: Llama a Carina para que venga inmediatamente- me ordena- y tú llama a Alison para que cuide de los niños- le ordena a mi padre- cuando venga podréis iros al hospital- sale por la puerta mientras mi padre llama a Alison.

Avisé a Carina y me dijo que estaría aquí en una hora, joder en esa hora podrían pasar muchas cosas, estaba realmente nerviosa, las lágrimas comenzaron a salir por mis mejillas, Antonela y Samuelle lloraban junto a mí, el pequeño Bruno no entendía nada así que solo veía la televisión.

Antonela: Samu, deberíamos de ir a la cama- nos levantamos.

Samuelle: No puedo dormir así.

Molly: Iros a mi cama, prometo que subiré cuando Ali venga- asienten y suben corriendo junto a Bruno.

Comencé a llorar de nuevo como si mi vida estuviera apunto de terminar, mi hermano, mi maestro, la mejor persona que he conocido estaba en el hospital y yo estaba aquí, como una estúpida esperando, llamaron a la puerta recé porque fuera Carina, abrí, era Alison.

Alison: Molly- me abraza- dios lo siento mucho ¿Cómo está?- pasa y cierro la puerta.

Molly: No lo sé- vuelvo a llorar, ella me mira, se acerca y me abraza de nuevo, su abrazo es tan reconfortante, frota mi espalda y eso me calma, sisea en mi oido.

Alison: Tranquila, estoy aquí contigo- besa mi mejilla- siéntate- lo hago- voy a traerte algo de agua.

Suspiro y me llevo las manos a la cabeza, las lágrimas vuelven a aparecer por mis mejillas, vuelve con un vaso de agua para ella y otro para mi, me pasa el vaso y me mira.

Molly: No puedo estar aquí, necesito ir- mis manos empiezan a temblar- no puedo dejar de pensar en él- suelto mi vaso, agarra mis manos.

Alison: Mírame- susurra- mírame- repite y lo hago, sus ojos miran los míos- ¿si te doy un beso te calmarás?- un escalofrío recorre mi cuerpo.

Molly: ¿Quieres besarme?- asiente- ¿lo haces por pena?- se acerca a mi oido.

Alison: Sí- besa mi mejilla, se pone cerca de mí, muy cerca, a centímetros.

Molly: Esto no está bien y lo sabes, no puedes hacer esto por pena- sonríe.

Alison: Solo lo hago por una buena causa- se acerca a mí con rapidez y nuestros labios se encuentras, suelto todo el peso del aire por la nariz y me inclino haciéndola caer hacia atrás en el sofá, nuestras manos siguen juntas, las entrelazo y las pongo encima de su cabeza, el beso termina siendo muy suave, me separo y sigo dandole besos en los labios.

Molly: Sabes lo mucho que me sigues gustando y haces esto- deja un beso en mis labios.

Alison: Solo disfruta, tú también deseas esto- vuelve a cerrar el espacio entre nosotras y esta vez el beso es más pasional, nuestras lenguas se encuentran, nuestros cuerpos se vuelven a sentar y pasa una de sus piernas alrededor de las mías quedando a horcajadas- ¿estoy ayudándote a olvidar?- besa mi mejilla y asiento varias veces.