NARRA ALISON:Estaba en su habitación, su quinto día aquí, parece que está bien, quizás me ha olvidado.
Decidí bajar la mirada, estaba con mi portátil estudiando para los exámenes finales cuando levanté la vista de nuevo y sus ojos azules chocaron contra los míos, las dos apartamos la mirada enseguida, mi ventana estaba abierta, la calor inundaba la habitación.
No se si fue con intención de molestar, pero puso su música en un altavoz a todo volumen, Antonella entró en su habitación y comenzó a saltar en la cama, después de lanzó sus brazos.
Y por primera vez en meses sonreí verdaderamente, puede ser por la imagen tan tierna, por que estaba en mis días y estaba sensible o incluso por qué había discutido con Dylan pero, la verdadera razón era porque en mi interior la quería y verla sonreír de esa manera me hacía feliz, amaba a Molly a pesar de todo pero, no volveré con ella jamás. Me ha hecho tanto daño, pero aún así no puedo evitar quererla, lo que siento por ella es superior a todo el odio que debería sentir.
Deje de mirarla y seguí a lo mío, estuve unos quince minutos sin mirar pero no pude evitar mirar, ella estaba en su ventana, como no, fumando, no puede evitar fijarme en cómo su peso había bajado, antes estaba demasiado delgada y ahora más todavía, aún así estaba hermosa, para mi siempre será la persona más hermosa de este planeta, porque como ya dije el odio no es nada comparable con el amor que siento por ella.
Me quedé un rato mirándola, ella estaba mirando abajo, alzó la vista y volvió a encontrarse con la mía, esta vez no la quite, ella tampoco, con una mirada nos lo estábamos diciendo todo, lo mal que lo habíamos pasado, pero ¿porque hizo como si no le importara esa noche? Una lágrima corrió por su mejilla y entró, ¿estaba llorando? ¿Por mí? Jamás había llorado por nadie.
Desearía abrazarla, besarla pero las cosas han cambiado, volví a mirar el ordenador y no vi la miré más, mañana era el último examen y no podía concentrarme, no se me quitaba la imagen de Molly con Grace, un escalofrío recorrió mi cuerpo entero, me repugnaba.
NARRA MOLLY:
Estaba llorando contra mi almohada, la extrañaba, más que a nada, no podía pensar en alguien que no fuese ella, seguí llorando hasta que mi madre entró sin llamar. Me miró con los ojos muy abiertos.
Mamá: ¿Estás llorando?- dejó caer las lagrimas y comienzo a sollozar- mi niña- me abraza- ¿por qué lloras?- mira el dibujo de Alison en el escritorio- mejor dicho, ¿por quién lloras?- me abraza más fuerte- ¿es Alison?- asiento.
Molly: Jamás había sentido esto por nadie, tuve que hacerlo mamá, no tenía otra opción- lloro en su hombro- lo estoy intentando, pensaba que la tenía olvidada, pero no es así, no puedo- se despega.
Mamá: Ve a su casa- niego secando mis lagrimas- ¿Eres así de orgullosa y cobarde?
Molly: Lo seré- encojo mis hombros- tengo que ir a comprar un paquete de cigarrillos- seco mis lagrimas y salgo de la habitación.
Bajo las escaleras y me encuentro con Carina.
Carina: ¿Dónde vas?- resoplo.
Molly: A comprar.
Carina: Te acompaño- no le dí importancia, abrí la puerta y salimos.
Caminamos hasta la tienda y compré tres paquetes, nos sentamos en un banco frente a un estanque.
Molly: Empezaste a salir con Robbin- asiente sonriente- Ya habéis...- hago un gesto obsceno.
Carina: ¡Molly!- golpea mi brazo y se ríe- y si- sonrío orgullosa.

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Maldita Italiana
Novela JuvenilEstaba dibujando en su ventana, parecía concentrada, sonreí involuntariamente y dejé de mirar, me apoyé en mi silla. Maldita Italiana, repetía en mi cabeza.