MovieLove - 《KookV》♡

Taehyung XVIII

El sonido de los silbidos me despertó cuando la luz del sol se escabulló a través del hueco de la cortina y brilló en mi cara. Abrí los ojos y me encontré envuelto en mantas. El amigo que está al lado del armario silba alegremente mientras abrocha su uniforme.

— Voy a ir a la escuela...

— ¿Por qué no me despertaste?

—Intenté despertarte hace media hora. Me dijiste que hoy no irás a la escuela.

—Maldito seas, ¿cuándo dije eso?

—Vale, ¿por qué no sigues durmiendo? Hemos visto las películas hasta las cinco de la mañana. Además, ¿estás listo para verlo ahora?— Escuché en voz baja.

Hoy hay dos clases, y no estoy listo para enfrentarme a Jungkook. 

—Bien, gracias por tu preocupación, ¿dormiste lo suficiente?

—Mi querido amigo, tengo una cita caliente más tarde.

Él es realmente mi querido amigo.... Jimin es incansable cuando se trata de chicas. Si pudiera ser como él, y no pensar demasiado, no necesitaría estar nervioso por nadie, no necesitaría pensar a quién dar mi corazón, porque al final, nadie puede garantizar cuánto tiempo durará el amor. 

—La leche está en la nevera y el cereal en el armario.— Mi querido amigo repitió de nuevo. 

—Er, gracias.

—Si eres demasiado perezoso para salir por la tarde, hay una caja de arroz en el refrigerador. Puedes calentarlo en el microondas.

—No soy un niño.

—Bueno, eres casi como uno. Me voy ahora mismo.

—Ok, bye~

Jimin se despidió con la mano y se fue con su mochila. Ahora estoy solo en la cama, saqué mi teléfono para navegar en Internet. No sé qué hacer.

Pregúntame si me siento solo. Sí, a punto de morir de soledad. Probablemente no pase mucho tiempo antes de que me acostumbre a ello. No contacté a nadie hasta las 5 de la tarde, y la puerta sonó.

¡Tok, tok, tok, tok...!

Estaba viendo una película, así que me levanté y me dirigí a la puerta. Mientras caminaba, pensé en darle un pedazo de mi cerebro a Jimin. ¿Por qué tengo que abrirle la puerta cuando tiene la llave? Antes de que pudiera decir algo, vi a la persona que estaba en la puerta. 

—Kook...— Dije su nombre. Jungkook, que llevaba un uniforme escolar como antes, me miraba. 

—Er...

—Erm....sólo...

Ambos estuvimos en silencio durante mucho tiempo. No pronuncié una palabra porque he aprendido la lección anterior que el silencio es una especie de protección para mí y para los demás.

—Te traje los apuntes de la clase.— Al final, él habló primero. 

—Gracias.— Me acerqué y le quité los apuntes. Después de eso, el aire se volvió a calmar. Ya no estamos tan cerca como antes.

—¿No te sientes bien?

—No, es sólo pereza, tú... ¿vas a entrar?— Él asintió. Lo llevé a sentarse en el sofá de la sala de estar. La televisión mostraba una película muy antigua. Kook se sentó muy lejos de mí. No ha dicho nada. 

—Estoy aquí, no sólo para darte los apuntes.

—Vine a disculparme contigo. No debería hablarte así. No quise decir eso.