Dedicado: @Tovi34 y @DanyGnzalez
Antes que nada, quisiera dedicar este capítulo a dos personas muy importantes, que menciono arriba.
Tovi34 fuiste de mis primeros lectores, y aun recuerdo que, capítulo por capítulo, recorriste la primera parte de esta historia para dejar tus votos. Gracias por el apoyo que ha llevado a esta historia a ser conocida y disfrutada por más personas.
DanyGnzalez te has convertido en una de las más veloces en abrir cuando actualizo. Me siento halagado, pero sobre todo me divierto con tus reacciones y con tus ocurrencias. Gracias por el tiempo que dedicas a leerme :)
Gracias. Ahora sí, a lo que venimos :D
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"Juntos... somos Aristemo"
Aristóteles Córcega estaba atónito ante la visión que estaba ante él. Cuauhtémoc López estaba ahí, dedicando una sonrisa emocionada al rizado.
— ¡Temo! ¡Amor! — Aristóteles se abalanzó sobre el castaño en un amoroso y efusivo abrazo.
— ¡Ouch! — Temo sonrió débilmente — Yo también te extrañé... pero ando algo adolorido.
— ¿Y qué tal ahora? — Aristóteles dio un pico a Temo, quien sonreía pícaramente.
— No lo sé... tal vez me hace falta una dosis más fuerte — enarcó una ceja a Aristóteles, mientras lo miraba desafiante.
— Tal vez el doctor Córcega puede suministrar una dosis más fuerte.
Aristóteles se acercó a Temo y, aunque lo sujetó con delicadeza de la cintura y de la cabeza, el beso no fue delicado. Dejó reflejada la necesidad, la ansiedad, la falta que el castaño le hacía en su vida. Todos los sentimientos se reunieron, mientras ahí, en aquél espacio que tantas veces les dio cobijo, las emociones brotaron de nuevo.
— Wow... — Fue todo lo que Aristóteles atinó a decir, mientras miraba fijamente a su novio.
— Yo... extrañé esto — Temo sonrió, mientras daba un tímido beso en la mejilla a su novio.
Ambos parecieron salir de un trance. Temo hizo señas a Aristóteles para salir al jardín. El día era bellísimo, y el atardecer engalanaba la tarde. Ambos se detuvieron por un momento al llegar a la puerta; Aristóteles hizo un ademán a Temo para que pasara primero. Se sentaron al borde de la alberca.
Temo se sorprendió a sí mismo cuando comenzó a subir los bajos de su pantalón e introdujo los pies en el agua, que estaba a una temperatura perfecta. Aristóteles retiró su calzado, también acomodó los bajos del pantalón que llevaba y se sentó sobre sus pies. Curiosamente, no se sentó de frente al atardecer, sino que eligió admirar detenidamente el perfil de su novio.
No llevaban mucho tiempo en la distancia, pero Aristóteles notaba ya en Temo varios cambios. Su mirada era mucho más apacible; su expresión, más tranquila; sus ojos, más misteriosos... y aun así, seguía perdidamente enamorado de ese chico.
— Sé que soy hermoso, Ari, pero si me miras demasiado podría derretirme.
— Quiero grabarme esto, porque sé que es temporal — Aristóteles se atrevió a hacer la primera pregunta — ¿Por qué estás aquí?
— En la escuela me dieron algunos días libres después de lo que pasó. Después de todo, soy el mejor de mi clase y confían en que podré ponerme al corriente con todo.
— La pregunta no es qué te permitió venir aquí, sino... ¿Por qué estás aquí?
— No te entiendo, Aristóteles ¿no te da gusto verme? — Temo dirigió toda su atención a su novio.
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"Por nosotros" || Aristemo
FanfictionContinuación de la historia "Por mi cuenta" || Aristemo. Cuauhtémoc López y Aristóteles Córcega empiezan una vida juntos. Por seis meses, ambos chicos deberán luchar con la distancia, permanecer fieles a sus promesas y continuar construyendo su fut...