"Por nosotros" || Aristemo

52. Volver al principio

Dedicado a @swaggytolive porque me demostró que ser optimista siempre tiene su recompensa y porque nuestros desviados se besaron :)

Nota: Este capítulo no cuenta dentro de los 19 que quedan para el final :D Es especial por el beso de mis hijos, aunque sí hay cosas importantes de la trama aquí.

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"Las sorpresas me las dio la vida contigo"

Cuatro meses habían pasado desde aquel día en que Cuauhtémoc López encontró aquella carta y casi seis desde la llegada de Aristóteles a la capital. El ajetreo de la ciudad no les había dado tregua ni cuartel, además de que los dos habían tomado algunos talleres extra para poder relajar su siguiente semestre.

Aunque era lunes, era un lunes diferente. Era el último día de ambos en la escuela y, desde el inicio, había demostrado ser uno de los más optimistas que ambos habían tenido desde que llegaron.

Despertaron temprano para alistar sus cosas. Aristóteles planchaba la ropa para ambobs, mientras Temo cocinaba con una camiseta encima, algo holgada por cierto, y. unos bóxers. Su sonrisa solamente revelaba el optimismo que sentía mientras revoloteaba por la cocina preparando algo que, de saber la mitad de bien de lo que olía, sería la gloria.

Aristóteles estaba en la habitación de ambos con la puerta abierta, planchando la ropa que usarían esa misma mañana. Su ánimo tampoco podía ser mejor. Cuando terminó de hacerlo, no pudo evitar compartir la euforia que lo inundaba

— De pensar que finalmente tendremos algo de tiempo libre, hasta encantado estoy de ir a la escuela — Aristóteles cargaba a sus espaldas su guitarra, el nuevo instrumento que estaba practicando desde el inicio del semestre.

— Ni me digas. Lo bueno es que Gabriel también va a respetar mis vacaciones de la escuela; creo que aunque hubiese querido ir a trabajar, no lo hubiese permitido. Es muy estricto en ese aspecto: dice que no me va a aceptar el siguiente semestre a menos que tenga vida social con mi novio — Temo dijo, mientras terminaba de guardar lo que había cocinado.

Cuauhtémoc López entregó a Aristóteles un pequeño recipiente con su desayuno y una bolsita con frutas y un chocolate para su colación, mientras él tomaba también sus propios alimentos.

— Quiero que iniciemos con el pie derecho hoy, porque te tengo una sorpresa — Temo sonrió pícaramente, mientras Aristóteles se contagiaba con el mismo gesto.

— ¿Te cae? — Dijo, mientras sus ojos permanecían fijos en la persona que le quitaba el sueño todas las noches y que a la vez le ayudaba a conciliarlo.

— Te aplasta — Temo dijo, mientras cerraban la puerta de la casa. Cuando salieron del edificio, se despidieron con un beso pues Fernando había pasado por Temo y Zack, Yolo y Alejandro le darían un aventón a Aristóteles, quien tomó el asiento del copiloto.

— Parece que todo va bien entre ustedes ¿No? — Yolo dijo, mientras tomaba a su novio de la mano.

— Hemos... aprendido a entendernos. Al inicio fue complicado, pero los dos estamos poniendo de nuestra parte. De vez en cuando tenemos uno que otro pleito pequeño por quién está menos cansado para lavar los platos, pero al final... sé que vamos a estar bien ¿Qué tal ustedes? También veo que su relación ha mejorado bastante.

— ¿Le dices tú o le digo yo? — Yolo dijo, en un tono misterioso.

— Aristóteles... Ben intentó suicidarse — Zack dijo, mientras Yolo tomaba con más fuerza su mano — Salió del clóset con su familia y no lo aceptaron. Intentó culparme de su infelicidad, pero si algo tengo muy claro es que por muchos errores que haya cometido, ese error no es mío.