48. Verdades y mentiras

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"A veces, sólo hace falta ser honesto"

Yolotl Rey caminaba hacia la parada del metro para luego ir a casa. A pesar de la insistencia de sus amigos, no se había dejado acompañar y se arrepentía un poco de ello, pues la calle estaba desolada y se sentía algo insegura. Un par de hombres le chiflaron cuando pasaba, además de que uno le gritó un par de obscenidades. No volteó a verlos, siguió su camino hasta que una voz familiar la abordó, justo detrás de sí.

— Te gusta ¿Verdad? Llamar así la atención de los hombres, que admiren tu cuerpo — Ben dijo, haciendo que la chica se detuviera en seco.

— ¿Q – qué haces a...aquí? — La voz de la chica se oía algo temblorosa.

— Vine a... abrirte un poco el panorama ¿No te interesa saber por qué tu novio está tan distante? — Ben levantó las cejas un par de veces.

— Si quisiera saber algo, le preguntaría directamente ¿Qué puedes decirme que no me haya dicho él? — Yolo estaba realmente hartándose de la actitud del chico.

— Puedo decirte por qué tu novio ya no te toca ¿Eso te interesa?

La rubia detuvo su caminar bruscamente ¿Cómo podía saber el chico algo tan íntimo? ¿Acaso Zack le había contado algo?

— Sabes que tengo razón. Es claro que se consiguió algo mejor que tú. Alguien que sí lo satisface, no una mojigata que le pone los cuernos. — Ben se divertía al ver la reacción de la chica, que era más de sorpresa que de cualquier otra emoción.

— ¿Quién te crees para hablarme así?

— Soy nada más y nada menos que la persona que te dejó ese pequeño "regalo" para que entendieras que estabas usando algo que no es tuyo.

Yolotl Rey tardó unos momentos en entender las implicaciones totales de lo que el chico frente a ella estaba diciendo. Aun después de llegar a las conclusiones, se negó momentáneamente a asimilarlas.

— Me estás mintiendo. No sé por qué, ni qué ganarías al decirme esto, pero no es verdad ¡Yo he estado con Zack! ¡Claro que no es gay!

— Mira, niña. Ya cumplí con decirte lo que te tenía que decir, ahí tú si quieres seguir negando lo que es más que evidente ¿Por qué crees que Zack se hizo tan rápido amigo de Aristóteles y Cuauhtémoc? ¡Estaba buscando más gays para que lo apoyaran en su proceso! Y es obvio que no te lo van a decir, porque aquí la que sobra eres tú ¿Te das cuenta de que besaste al novio de Cuauhtémoc? Y tu de ingenua creyendo que alguien te quería. Menos con todo lo que estás engordando.

— ¡Eres un idiota! ¡Te voy a demostrar que estás equivocado! ¡Ari y Temo siempre van a estar para mí! Incluso ahora antes de salir se ofrecieron a acompañarme, a llevarme a casa... no he recibido más que cosas buenas de ellos dos. Han demostrado que son mis amigos.

— A ver... llámales justo ahora. Si te contestan, me retracto y te dejo seguir viviendo en tu mundo de fantasía, pero si no, entonces tú vas a aceptar lo que todos sabemos: nunca vas a tener amigos. Nunca vas a dejar de ser la tipa que llegó de Miami porque la sacaron del país...

— Te voy a demostrar que tengo razón

Yolotl Rey sacó su celular, pero lo hizo en el peor de los momentos en que pudo hacerlo. Marcó el contacto de Temo, solo para ser redigirida al buzón de voz. Hizo lo mismo con Aristóteles, y obtuvo el mismo resultado. Muchas cosas pasaron por su cabeza en ese momento, menos que en ese preciso instante, Aristóteles Córcega estuviese jugando a "Ponerle la gorra al Cholo".

— Ya ni marques. Me da pena que te des cuenta así de las cosas. Pero bueno... si Zack te está utilizando de pantalla y ese otro par como edecán, supongo que todos podemos usarte como queramos. Nos vemos, Guajolotl Rey. Y pregúntale a tu novio cuando lo veas, a ver si puede negarte que tuvimos una gran noche.

"Por nosotros" || AristemoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora