32. Cena de amigos

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Dedicado a @Moni444 por la retroalimentación constructiva y lo divertido que es compartir con ella :)

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"No hay nada que quiera más que estar contigo"

La experiencia que Aristóteles Córcega acababa de vivir era catalogada por él mismo como algo surrealista ¿Quién diría que en un viaje su vida iba a cambiar tanto? Tenía ya la oportunidad de estar junto a Temo, se había ganado un trabajo y era becario de una de las instituciones de estudios musicales más reconocida en el país. Después de su participación en el escenario, fue a tomar asiento junto a su novio.

— Gracias por estar aquí, Cuauhtémoc.

— No hay nada que quiera más que estar contigo. Lo sabes ¿Verdad?

— A veces me cuesta mucho pensar que hemos pasado por tanto y sigues aquí.

— Pues créetelo. Desde que tiraste ese pastel, cambiaste mi vida.

— ¿Tiraste? Para tu carro, Cuauhtémoc López — Aristóteles soltó una risita discreta, ya que el espectáculo aún continuaba — Tú fuiste el que quedó impactado con mi belleza.

— Me impactó que te estuvieses comiendo nuestro pastel — Temo habló al oído de Aristóteles para luego dirigir su mirada al frente.

No hubo más intercambios hasta que el espectáculo terminó, pues ambos estaban absortos en la genialidad de cada uno de los artistas que se presentaban. Aun Temo, con el poco conocimiento que tenía de música, sabía que las personas que estaban presentándose en ese lugar eran extraordinariamente buenos.

El espectáculo concluyó agradeciendo a los presentes, que dejaron sus lugares y se acercaron de inmediato a Aristóteles.

— Eres bastante bueno para no haber estudiado música, muchacho — un agente se acercó a él — y me gustaría trabajar contigo en el futuro. Un par de años en esta escuela y vas a estar listo para comerte al mundo.

— ¡Muchas gracias! — Aristóteles estrechó la mano del hombre.

Muchos otros representantes aparecieron ante ellos, hasta que una mujer de vestimenta algo extravagante se acercó. Sin embargo, esta vez se dirigió a Temo.

— ¿Sabes que eres un excelente cantante? Tal vez más que tu novio ¿Por qué no había escuchado de ti?

— Yo... no estoy interesado en cantar. Solo lo hago cuando Aristóteles y yo estamos juntos, porque lo que me gusta es cantar con él.

— ¡Excelente! ¡Es justo lo que quería oír! ¿Y por qué no forman un dueto? Si lo hicieran... estaría dispuesta a patrocinar su lanzamiento en seis meses ¿O tu que piensas, Aristóteles?

— ¿Es neta? ¡Sería increíble! — Aristóteles vio a Temo bajar la cabeza y supo lo que debía hacer — Lo sería si la felicidad de mi novio no fuese la cocina.

Aristóteles sujetó la mano de Temo, quien no se sintió capaz de devolver el agarre y se limitó a dejar que su novio la tomara. El rizado hizo uso del extraño don que tenía para leer a Temo.

— No es tu culpa, Temo.

— Pero tal vez tengas que esperar un par de años para... — Aristóteles no lo dejó terminar.

— No tienes por qué sentirte culpable de no querer ser un artista. Eres una gran persona, un novio increíble y un gran respaldo para mí.

— A veces, me pregunto si no podría hacer más por ti. Algo para que lograras tus sueños más rápido, para que llegaras más lejos en menos tiempo. — Temo de nuevo bajó la mirada.

"Por nosotros" || AristemoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora