-¡Solo necesita reposo! –el doctor George está mirando a Trevor con la cara muy roja, hace dos minutos Trevor y el doctor acaban de discutir acerca de mi hombro lastimado.
-Pero, ¿solo eso? –Trevor se acerca más al doctor y sus pechos chocan –es un incompetente –yo abro mis ojos y me levanto de la cama, poniendo mi pierna en mitad de ambos. Temo por el doctor.
-Él no quiso decir eso –miro al doctor tratando de disculparme.
-O claro que lo quise –ahora miro a Trevor y le doy un pataso en la rodilla –mierda Lara, eso dolió.
-Ese era el punto –me pongo en el medio de ambos, ahora miro al doctor –y esta entendido, solo reposo. Gracias, doctor –le doy una pequeña sonrisa, él asiente y se va.
-Bien solo reposo –doy vuelta y lo miro – ¿Qué? –Trevor alza sus hombros.
-¿Qué sucede contigo? –Vuelvo a la cama – ¡es un jodido doctor!
-Corrección –lo miro mientras alzo mi ceja –es un incompetente doctor –niego con mi cabeza y cierro los ojos.
-Bien –miro al reloj que está al frente de mi cama –solo falta media hora y adiós hospital; hola verdad –miro a Trevor alzando mi ceja, él tose y se rasca la nuca – ¿has visto mi ropa? –trato de cambiar el tema.
-Dame un segundo –Trevor sale de mi habitación, dejándome sola. Suspiro.
Estuve pensando acerca de la verdad que los chicos y Trevor me tienen que decir, tras pensarlo bien, no estoy segura si quiera saberlo. Hay mucho misterio en ello, y algo me dice que no me va a gustar.
-Aquí esta –Trevor levanta mi ropa con una mano y con la otra mi celular.
-Gracias –le digo sonriendo –deberías irte –el me mira y hace una mueca –deberías dormir, comer y cambiarte de ropa.
-¿No te gusto con esta ropa? –él y yo reímos.
-Aunque tuvieras el cabello largo, con liendras y piojos, todo asqueroso y chancroso –el ríe cuando digo chancroso –igual me gustaras.
-Me vería muy guapo con el cabello largo –Trevor pasa su mano por su cabello mientras se mira en el reflejo de la ventana.
-No lo dudo –el da vuelta y me mira –aun no puedo creer que seas mío.
-Pues créelo, cariño –se acerca y roza mis labios –soy todo tuyo –me rio y con mi mano izquierda jalo su camiseta y choco mis labios con los suyos. El. Jodido. Paraíso.
-Todo mío, señor Kross –él se ríe y me vuelve a besar.
-Todo mío, señor Kross –Isaac entra a la habitación haciendo una imitación muy barata de mi voz, Trevor se ríe y se separa de mi para hacer ese choque de manos tan ridículo (se terminan dando una nalgada).
-Ahora tu pequeña –Isaac se agacha y me da un beso en la mejilla.
-Hola, Isaac –remedo su voz y Trevor se ríe a carcajadas.
-Tengo una mejor voz, enana.
-Tengo una mejor voz, enana –lo remedo de nuevo y Trevor vuelve a reír mientras yo reto con mi mirada a Isaac.
-Quedo claro –sonrió muy ampliamente por mi pequeña victoria – ¿cómo estás?
-Muy bien –le digo.
-¿Y tú hombro?
-Ahí, recuperándose. Es muy valiente –él ríe junto con Trevor.
-No, pequeña, eres tú la valiente –Isaac pasa su mano por mi frente y Trevor finge toser y yo lo miro, con el ceño fruncido.
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HAZME PECAR
RomanceÉl siempre estuvo sin que ella lo supiera. Él regresó para hacerle recordar, porque no sólo él la necesitaba, sino los del grupo igual. Tal vez ambos necesiten recordar como solían pecar, pero las cosas tienen que ser como antes: lento, paso por pas...