Miro a Trevor, sorprendida. Me dijo te amo.
Te. Amo.
Y yo no he contestado a eso. Mierda.
Trato de decírselo, abro mi boca, pero luego la cierro. Trevor se ríe.
-Sé que aún no es tiempo -trago saliva, me muerdo mi labio inferior. Estoy nerviosa -tranquila, no es necesario que me respondas. Sé que cuando estés lista lo harás.
-Lo siento -digo tratando de no parecer una patética perra loca.
Aún ni siquiera nos hemos movido del departamento. Martín sigue tirado en el suelo, inconsciente.
-No lo hagas. Ya llegará el momento, ahora, vamonos -Trevor toma mi mano y nos vamos, cerrando la puerta y saliendo del edificio como si nada hubiese pasado en el piso trece.
Trevor saca su IPhone del bolsillo y llama a alguien. Me mira mientras espera a que lo atiendan.
-¿Lily? -me sorprendo al escuchar a Trevor mencionar el nombre de mi mejor amiga -Martín estuvo en nuestro departamento -alcanzo a escuchar un pequeño grito de mi mejor amiga y una que otras palabras -Aja...sí... de acuerdo...no, no hay problema...sí, por favor -y cuelga. Seguimos caminando, tomados de la mano. La gente nos mira extrañados. Frunzo el ceño.
Cuando pasamos frente a un edificio con ventanales, hago que Trevor pare y entonces lo veo... Trevor está con algunos moretones y un poco de sangre en su ceja. Me aparto y me veo a mi misma en el reflejo, tengo sangre seca en mi labio. Mierda.
-Debemos sacarmos todo esto -digo, mientras trato de evaluar mi, terrible, aspecto: cabello hecho un nido de pájaros, estoy blanca como una hoja, mis ojos están rojos. Oficialmente parezco una perra loca.
Miro hacia Trevor, quien me mira sonriendo. Frunzo el ceño.
-¿Qué te hace sonreír? -le pregunto, mirando su ceja. Aprieto mi mandíbula. Una parte de mi quiere regresar al departamento y sacarle la mierda a Martín.
-Estás hermosa -me dice y yo creo que el golpe le hizo daño.
-Por Dios, Trevor -le digo dejando escapar una pequeña risa -estas loco -digo perdiéndome en sus ojos celestes.
-Lara, el rojo te queda muy bien -me dice mientras se acerca a mi. Siempre que hace eso mi corazón palpita más rápido y mí sangre circula más lento. Se acerca un poco más y nuestros labios se acarician, suspiro en mitad del beso y sonrió. Si pudiera, besara estos labios, incluso, si por ello tenga que irme al infierno. Cuando nos separamos en busca de aire, Trevor me mira preocupado, aunque su actitud diga lo contrario. Sus ojos lo delatan -Lo siento -me dice acariciando mi labio, arde un poco, pero no me importa.
-No deberías pedirme perdón -digo tocando su mejilla.
-Sí que debo, no estuve allí. Estabas sola. Diablos, Lara, no tienes ni idea el miedo que sentí al verte en manos de él -todo él se tensa y sus ojos se oscurecen un poco.
-También tuve miedo -digo, tratando de olvidar lo ocurrido con Martín.
-Lo siento, Lara -me mira realmente preocupado. Se siente culpable.
-Trevor, las cosas pasan. No te disculpes por algo que no haz hecho -me pongo de puntillas y lo beso, suavemente, mientras mis manos se van a su nuca.
-Perdón por molestar, pero según sé, su culo esta en peligro -me rio en mitad de beso y me hago a un lado. Lily está cruzada de brazos mirandonos con un apequeña sonrisa.
-Hola Lily -digo tratando de no ruborisarme; me pongo más roja de lo normal.
-Mierda, chicos, tenemos que irnos ahora -Lily da media vuelta y camina de prisa. Frunzo el ceño, me encojo de hombros y jalo a Trevor para ir tras de ella.
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HAZME PECAR
RomanceÉl siempre estuvo sin que ella lo supiera. Él regresó para hacerle recordar, porque no sólo él la necesitaba, sino los del grupo igual. Tal vez ambos necesiten recordar como solían pecar, pero las cosas tienen que ser como antes: lento, paso por pas...