HAZME PECAR

Capítulo 36

Explicar a Trevor y a Lenin, sobre Bryan es difícil.

Recuerdo a Bryan, cada instante en que lo miro un recuerdo aparece en mi mente.

Es mi hermano. Mi jodido hermano.

Ahora estamos los tres sentados en un avión, de regreso a casa. Bryan se quedó en Ecuador con su esposa. ¡Tiene esposa! Lo irónico de todo es que Bryan es policía. Casi me rio en su cara cuando dijo eso.

Bryan y yo conversamos un poco.
Bryan y yo fuimos huérfanos. Papá y mamá murieron en un accidente. No me dijo que accidente. Bryan me dejó en la puerta de un orfanato mientra él era alejado de mi...era reclutado. Bryan me perdió la pista cuando alguien me adopto. Y eso era todo. Me perdió. Ambos lo hicimos.

Trevor no tenía ni idea sobre Bryan. Nadie se lo dijo.

Trevor y Lenin hicieron una buena amistad con mi hermano.

Es raro, pero no lo siento como uno. No siento a Bryan como mi hermano. No siento el supuesto vínculo. Trevor me dijo que es por los años que nos separamos y, también, porque él y yo nos separamos de muy chicos.

Suspiro. Hay muchas cosas en mi cabeza.

Tengo muy presente que cuando ponga un pié fuera del aeropuerto, todo va a ser como antes. Armas, muertes, destrucción y yo voy a seguir tratando de averiguar a mi antiguo yo. A quién era.

-Cariño, debes descansar -Trevor me susurra. Lo miro. Ojos azules me reciben. Trevor se acerca hasta mis labios y los roza. Suave. Dulce. Amo a este hombre.

-Estoy bien -susurro. Él sonríe y besa mi nariz.

-¿Estás lista para volver? -miro por mucho tiempo sus ojos.

-No -dejo de mirarlo-Quiero una nueva vida, una sin armas, sin muertes; una en la que recuerde quien soy o quien fui. Quiero eso Trevor, sólo eso -miro de nuevo a Trevor, él me mira igual. En sus ojos veo culpa. No debería.

-Pronto, Lara, pronto. -besa mi frente.

-Eso espero.

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Llegó al aeropuerto cansada. Trevor está hablando por su celular con Lily. Lenin está follando con alguien en el baño de discapacitados.

-Ahí nos vemos -y con eso Trevor cuelga.

-¿Dónde vamos? -Trevor coje mi mano y entrelaza nuestros dedos.

-Tenemos que ir por las gradas eléctricas. Nos están esperando.

Asiento y nos dirigimos a recoger nuestras pocas maletas.

-Llama a Lenin -digo- quiero que lleguemos los tres juntos.

-Lara, ¿qué pasa? -paramos y me obliga a mirarlo.

-Nada, estoy cansada -Trevor frunce el ceño.

-Dormiste todo el camino.

-Fue incómodo -me rasco la nuca.

-Está bien -Trevor me mira un poco más, asiente y ambos volvemos a caminar.

Trevor llama a Lenin en el camino a las gradas eléctricas.

Esperamos veinte minutos por él.
-Lo siento -Lenin se acerca a nosotros mientras se sube la bragueta- No es fácil quitarme de en cima a las perras -abro mis ojos de par en par.

Trevor golpea a Lenin en la cabeza.

-¡Mierda, Lenin! -grita Trevor. Me toma de la mano y yo guiño un ojo a Lenin.