HAZME PECAR

Capítulo 21

Me encuentro sentada frente a mi galán de oscura armadura que pretende tenerla brillante; hemos estado charlando por un largo rato acerca de temas sin importancia. Me gusta hablar de temas sin importancia.

Quiero volver a hablar sobre mi pasado, hay cosas que no entiendo.

-¿Y cómo fue tu primera vez? –Le digo, se hace un silencio mientras Trevor me mira, siento que me pongo roja, no sé porque pregunte eso –yo… uh… si no quieres… –entonces Trevor levanta su mano y yo me callo.

-La primera vez que follé fue cuando tenía catorce con la mejor amiga de mi novia –saco mis ojos hasta el tope, esperaba otra respuesta, tal vez un poco menos… cruda.

-Vaya… –es lo único que digo, sigo pensando porque pregunte eso.

-Pero la primera vez que hice el amor… –Trevor deja de hablar y su mirada me traspasa –no sé si quieras saberlo –hago una mueca y sonrió un poco.

-Hombre, si acabas de decirme eso de… –muevo mis manos, no sé cómo explicar su desvirginacion –uh… de eso –Trevor se ríe –el punto es que solo suéltalo y ya.

-Es que no es lo mismo, Lara –Trevor toma mis manos –hay una gran diferencia entre hacer el amor y follar.

-Lo siento, aun no entiendo –Trevor esboza una pequeña sonrisa y yo me doy internamente un golpe en el cráneo.

-Lara, tú fuiste mi primera vez –el aire deja de circular por mis pulmones –ves te lo dije –Trevor no deja mis manos, al contrario, las aprieta más.

-E-eso quiere decir que yo… –no puedo terminar la oración. ¡Maldita sea!

-Ya no eres virgen, Lara.

-Ya no soy virgen –susurro, es peor cuando lo digo yo –y no lo recuerdo –eso es lo peor.

-Pues te diré que estuviste en buenas manos –me dice –disfrutaste como nunca, te di lo que querías –baja unas cuantas octavas su voz –te hice mi mujer –mi piel se estremece.

-Eres un idiota –es lo único que se me ocurre decir, siento que mis mejillas se tornan rojas y solo por eso le doy un golpe. Trevor solo se hace el ofendido y se ríe aún más.

-Si quieres te puedo hacer acuerdo –Trevor se me insinua de una manera tan… convincente, pero mi conciencia me da un golpe en el trasero y me alejo.

-Ni lo sueñes.

-Tampoco te lo iba a mostrar tan fácil –lo miro fijamente y alzo mi ceja, Trevor alza sus hombros –es la verdad, soy mucha miel para tan poca abeja –abro mi boca y rio un poco.

-Maldito inmaduro –le digo, se levanta y menea su muy sensual trasero y para colmo yo sigo todos sus movimientos –juegas muy sucio –entonces el deja de hacer sus movimientos, da vuelta y se acerca mucho a mí.

-No cariño –dice –el que juega sucio es el destino –trago saliva.

-Entonces tu deberías ser mi destino –susurro, él niega con la cabeza. Pasa un dedo por mi labio inferior; siento cosquillas.

-Los dos hemos jugado muy sucio –Trevor alza su ceja mientras se muerde su labio y por segundos envidio sus dientes.

-Quiero morder ese labio –digo y abro mis ojos por la magnitud de mi estupidez, Trevor me mira, yo lo miro, azul contra café, mierda.

Entonces parpadeo y sus labios están sobre los míos, un beso muy rápido entonces aprovecho la situación y muerdo su labio inferior muy duro, Trevor se hace para atrás y pasa su dedo pulgar por su labio.