Lo que no sabes de mí (Draco Malfoy) - TERMINADA

Capítulo 11

DRACO's POV

No le da tiempo a decir nada porque en ese momento Snape y Filch aparecen por el pasillo con paso decido. Se oye el ruido de las llaves antes de que la puerta se abra y entren el conserje y el profesor. Ambos acceden al aula, inspeccionan la clase con una mirada rápida y se miran asintiendo.

- Podéis iros - dice la voz seria de Snape.

Nat sale primero y yo la sigo. El aroma a canela que desprende me llega de vez en cuando mientras subimos juntos las escaleras. Cuando llegamos al pasillo donde debemos separarnos, ella echa a andar.

- ¿Y esos modales? - digo.

- Adiós, Malfoy.

Sigue subiendo las escaleras camino a la zona de los leones, mientras que yo me quedo parado en medio del pasillo. Otra vez esa extraña sensación, como de haber perdido algo. ¡La odio! Me hace sentir vulnerable y sobre todo, muy perdido.

Mientras camino por los oscuros pasillos del colegio pienso en la pregunta que me ha hecho cuando estábamos castigados: "Draco ¿Qué fue para ti nuestro beso?"

Nada. No significó nada. No fue más que un beso como otros que he dado en mi vida, solo que con una Gryffindor y encima hija de muggles.

La única diferencia es que no se lo contaré a nadie.

Cuando llego a mi habitación encuentro una lechuza en la ventana. Sin lugar a dudas sé que es la de mi padre, lleva una carta en la pata.

El señor Lucius me escribe con el único motivo de mi misión. En el pequeño trozo de papel ha mencionado unas veinte veces al Señor Tenebroso y el peligro que corremos si no hago lo que me pide. De momento no he conseguido nada y eso le pone nervioso. En la misiva también comenta que tendré que volver a casa por Navidad y asistir a una de las muchas reuniones que Lord Voldemort realiza en mi casa.

Mi madre también me envía recuerdos y una buena cantidad de dinero. Rápidamente les escribo una respuesta no muy esmerada que cuelgo de la pata del animal. La negra lechuza de mi padre se marcha desapareciendo en el oscuro cielo de la noche.

Cansado de la soledad de mi habitación me dispongo a bajar a la Sala Común. Allí, Zabini habla con unas chicas de Slytherin.

- Hombre, Draco - dice levantándose del sofá - Te presento a Sofía y a Elena.

- Hola - saludo cortante.

Las dos chicas me sonríen mientras juguetean con su pelo. Pongo los ojos en blanco, he visto esta escena demasiadas veces.

- Tengo que hablar contigo, Draco - informa mi amigo.

- ¿Tiene que ser aquí?

- Bueno, no tiene por qué.

- Pues vámonos - empiezo a caminar hacia la puerta.

- Adiós, chicas - Blaise les guiña un ojo antes de seguirme y ponerse a mi lado.

- ¿Y bien?

- Pues verás, Pansy me ha estado dando mucho la vara, quiere que vayas con ella al baile.

- Pues lo tiene claro, paso.

- Escucha. Ya sabes lo rencorosa que puede llegar a ser Pansy, pues dice que contará a todo el mundo que eres mortífago si no vas con ella.

- ¿Y tú te lo crees? - sacudo la mano restándole importancia.

- Viniendo de ella, sí.

- ¿Y qué pretendes que haga?