Nathalie Stanford es una estudiante de 5° curso del colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, Gryffindor por naturaleza. ¿Quién diría que una sangre sucia pudiera convertirse en el primer amor de Draco Malfoy?
Casi todos los personajes excepto la prot...
- ¿Por qué no oímos lo que tiene que decir el joven Malfoy?
Después de que la voz siseante del Señor Tenebroso pronuncie mi nombre, todas las miradas se centran en mí. Siempre he estado orgulloso de mi apellido, pero puesto en la boca de ese monstruo me produce arcadas.
Al principio no sé muy bien que contestar, mi padre me mira como si estuviera cometiendo la falta más castigable del mundo, el muy idiota, como si no supiera que me está hablando a mí.
- He estado siguiendo los movimientos del grupo de Potter, mi señor - odio con toda mi alma tener que llamarle así, pero conozco muy bien las consecuencias que tiene el no hacerlo y, como me gustaría mantener mi cuerpo de una pieza, suelo hacer lo que me pide - al parecer han creado un grupo de lucha por lo que tengo entendido y estamos a punto de pillarlos con las manos en la masa.
- ¿Sólo eso? - sus ojos rojos se centran en mi padre (que comienza a temblar ligeramente) y luego en mi madre, que baja la mirada - ¿Qué tal va la sangre sucia? ¿Te sirve de ayuda?
- Mucho, mi señor, de ella he conseguido la información que necesitaba - me cuesta hablar de Stanford delante de Él, pero aun así logro hacer salir las palabras necesarias.
- Sabía que era débil. Bien, volvamos a lo de antes. Draco, espero que la próxima vez que nos veamos me hayas servido de más ayuda, tu padre bien sabe que me debe demasiado.
- Sí, mi señor, lo prometo.
Él asiente y empieza a hablar, probablemente dirigiéndose a mi tía que no me quita el ojo de encima. De lo que charlan después no consigo enterarme mucho, no puedo dejar de pensar en lo que tendré que hacer para conseguir más información.
Y no puedo dejar de pensar en Stanford. La estoy utilizando por mucho que no me guste. Me la imagino en su casa, tan inocente, probablemente pensando en qué notas va a sacar o cuál será el próximo libro que va a leer. Mientras yo planeo como hacer que hable y engañe a sus amigos por mí.
Cuando por fin acaba la reunión, la gente empieza a levantarse lentamente. Yo hago lo posible por no parecer descortés y corro escaleras arriba a mi cuarto. En la mesilla tengo el libro que me mandó Stanford con la lechuza negra de mi familia. He tenido suerte y de momento nadie se ha enterado. Para asegurarme, echo el pestillo.
Nunca pensé que diría esto, pero tengo ganas de volver a Hogwarts. Estar en mi casa con todos esos putos mortífagos por ahí es un jodido agobio.
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NAT's POV
Cuando entramos en el comedor de la Madriguera un delicioso aroma inunda la sala. Ya están casi todos sentados, hablando de la vuelta a Hogwarts y de todo lo que hay que estudiar.
Yo me siento al lado de Harry que me sonríe amablemente mientras hablamos del Ejército de Dumbledore y de las cosas nuevas que ha estado preparando.
