Capítulo 28

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NAT's POV

Cuando llego a mi Sala Común, aún no puedo creer lo que ha pasado. Draco. Draco me ha besado. Y no solo eso, sino que además me ha dicho que le gusto, que me necesita. Era justo lo que quería escuchar, pero, ahora que lo he hecho, no puedo creer que sea verdad.

Lo que siento es demasiado contradictorio en estos momentos, porque aunque sé que Draco no es lo correcto, tampoco quiero alejarme de él.

Tampoco puedo.

Tan solo ha bastado un beso suyo para hacerme olvidar todo lo malo. Quiero llegar y contárselo todo a Hermione y Ginny, con todo lujo de detalles y pedirles opinión, pero no creo que sea buena idea. Las dos desconfían de Draco, y tienen sus buenas razones, pero no entenderían cómo es en realidad. Ellas no saben nada de él, no le han visto hoy, así que por ahora, lo mantendré en secreto.

Según me parece entender cuando llego a la zona Gryffindor, dentro de poco va a haber un partido de Quidditch, leones contra tejones. Eso quiere decir que Harry se pasará los pocos ratos libres que le quedan entrenando a tope si es que quiere que ganemos. Según Angelina, ya ha pedido todas las horas posibles el campo de entreno, no van a poder ni descansar.

- ¿Qué tal tu búsqueda de libros? - me pregunta la pelirroja cuando llego a su lado.

- Ha estado bien - sonrío recordando el momento y noto como me sonrojo.

- Ya veo que tienes otro libro muggle. Hay que ver que rara eres.

- ¿Qué tal va vuestra herida? - intento cambiar de tema.

- Yo apenas la noto - George llega y de un salto se tira en el sofá más cercano.

- Pero eso no quita que quiera ver sufrir al sapo - completa su hermano.

- Ya veréis, no falta mucho para que la vieja se cague en toda nuestra familia - ríen los dos.

Poco tiempo después, el sueño amenaza con acabar conmigo, así que me despido de todos y me voy a mi cuarto dispuesta a descansar para empezar la primera hora de Pociones con fuerza.

Me levanto, me ducho y cambio rápido y bajo con Hermione

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Me levanto, me ducho y cambio rápido y bajo con Hermione. El desayuno es como todos, algunas risas, temas variados y quejas sobre la próxima clase. Y luego, Pociones.

Cuando llegamos, el aula sigue igual, los calderos amontonados al fondo, los pupitres igual de viejos y llenos de nombres escritos y el mismo frío típico de esta zona del colegio, pero hay algo nuevo.

Me siento en el mismo sitio de siempre, a penas un minuto después viene Draco y hace lo propio. Antes de sentarse me ofrece una de sus mejores sonrisas y algo en mi interior se revuelve. Aunque me muero de ganas de mirarle durante toda la clase, también me avergüenza hasta girarme. Me siento rara, entre nosotros el ambiente es extraño y hay tensión. Tensión o cualquier otra cosa. De repente, siento la suavidad de sus dedos sobre la piel de mi mano.

Lo que no sabes de mí (Draco Malfoy) - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora