Capítulo 45 (+18)

4.6K 216 179
                                    

* Nota: antes de que sigáis leyendo, os hago una pequeña advertencia. Lo primero es que se viene un capítulo un poquito picante, como ya he puesto en el título. No es que sea un grado muy elevado, pero algo es.
Y lo segundo, pero no menos importante, es que es la primera vez que escribo algo así, por lo que siento mucho si no está a la altura o no os gusta cómo lo hago, simplemente lo intenté y describí lo que me imaginaba. Me ayudaría mucho que me dijeséis si algo no os gusta o lo cambiarías o al revés, si hay alguna cosa que disfrustastéis, para mí es importante y me ayuda a mejorar. Ahora sí, os dejo en paz, aquí tenéis el capítulo :)

-----------------------------

Mis palabras le toman por sorpresa, pero no creo que le parezca mala idea. Él se incorpora poco a poco, los músculos de su cuerpo se marcan con cada uno de sus movimientos mientras siento el exceso de temperatura de la habitación.

- Me voy a tener que controlar si no quiero quitarte eso y hacerte daño.

Sus palabras y el tono con el que las dice me dan la confianza que necesito para tumbarme en la cama y decirle en un susurro:

- Si no me lo quitas tú, tendré que hacerlo yo.

Llevo las manos casi inconscientemente al bajo de mi jersey, pero él me detiene agarrándome el brazo.

- No puedes decir eso y esperar que me quede tranquilo - señala con voz ronca mientras humedece sus labios, la lujuria en sus ojos ya es algo que no puede esconder.

No le hace falta que le responda, con un beso que no tiene nada de suave impide que pueda decir algo. Le noto ansioso, al igual que yo, por eso respondo de la misma manera a su beso, de forma lo más cercana a lo salvaje. Y mientras va jugando con mi boca, se coloca encima de mí.

Sin esperarlo, siento una de sus manos por debajo del jersey, tocando suavemente con sus dedos mi cintura, aunque sin dejar mis labios. Todo su cuerpo está en tensión por encima de mí, pero sin llegar a rozarme, porque lo que ahora quiere es que solo sienta su mano.

Es rápido, su boca deja la mía para dirigirse a mi oreja un momento, muerde ligeramente y noto como mi ritmo cardíaco se dispara. El tacto de su mano va subiendo lentamente y es como si mi cuerpo no pudiera soportar el trazo de sus dedos. Hasta que llega a mi pecho y se toma un momento antes de tocarme.

Lo hace poco a poco, por encima del sujetador, pero es más que suficiente para que mis ganas de él aumenten. Los dos nos damos cuenta del obstáculo que supone la prenda, así que poco después noto sus dos manos acercándose a mi espalda y yo me levanto un poco hacia delante para que pueda deshacerse de él. No tarda mucho, supongo que tiene experiencia con eso, pero es algo que ahora mismo me importa bien poco. En un momento me lo quito por debajo del jersey y él lo coge para ponerlo quién sabe dónde y llevar de nuevo su mano a mí.

Vuelvo a notarle sobre mí, pasando los dedos por mi piel desnuda, hasta llegar a donde estaba antes. No me doy cuenta de lo mucho que le necesito hasta que me toca sin que haya nada entre medias. Se me escapa un suspiro cuando se ocupa de acariciar esas zonas tan sensibles de mi cuerpo. Me toca como nunca, como si tuviera electricidad, como si dejara efervescencia sobre mi piel, como si cada parte de mi cuerpo estuviera hecha para que él la explorara.

La habitación está oscura, a excepción de la luz de la Luna que entra a su antojo por la ventana y que ilumina el interior, lo bastante como para que no sea incómodo.

Sus manos vuelven a bajar por ambos lados de mi cintura después de que él deje mi boca, justo hasta llegar al bajo del jersey que agarra y empieza a subir. Yo le ayudo levantando las manos para que me lo pueda sacar sin problema y un momento después, él deja que caiga al suelo.

Lo que no sabes de mí (Draco Malfoy) - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora