Capítulo 31

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- Creo que deberíamos volver, seguramente alguien nos esté echando de menos.

Probablemente, lamentaré muchas veces haber interrumpido el momento, pero ambos sabemos que corremos el peligro de ser vistos. Parece aun más desconcertada que yo y eso que ha sido ella la que ha empezado con todo esto.

- Sí, es verdad. Deberíamos.

Nos separamos lentamente, como no estando seguros de que sea la mejor opción, pero, al fin y al cabo, la necesaria. Porque sí, por mucho que me gustaría alargar el momento, algunas veces hay que parar.

Intenta taparse la mejillas coloradas con el pelo, pero en lugar de conseguirlo, se le alborota más que antes. Es gracioso ver como aumenta el volumen de su melena aun creyendo que no puede llegar a más.

Antes de que se vaya precipitadamente por la puerta, se vuelve.

- Entonces, algo más.

Y se va.

NAT's POV

Después de salir por la puerta, los pensamientos empiezan a rondar por mi cabeza como un torbellino. El giro inesperado de los acontecimientos me ha dejado tocada incluso siendo yo la causante de todo.

Soy demasiado consciente de que mi cuerpo actúa solo cuando estoy con él, de que no me puedo dominar. El aroma a menta fuerte aún sigue pegado a mi ropa como un regalo silencioso.

No sé cuanto tiempo he estado ahí, pero cuando salgo, los pasillos están más vacíos que el baño de Myrtle la llorona. Mientras subo los escalones, me pongo a barajar mis opciones.

¿Qué significa algo más para él? Porque estoy segura de que lo él entiende es totalmente diferente del concepto que tengo yo. No le estoy pidiendo una relación, ni mucho menos, pero siempre cabe la posibilidad de algo un poco más... ¿Serio?

Cualquiera podría decirme que estoy loca por pensar tan sqsuiera en esa opción teniendo en cuenta de quién estamos hablando, pero ya ha conseguido desviarse de sus principios aunque solo sea un poquitín. Ha dicho que le gusto, que le da igual mi status. ¿No es bastante avance ya?

Esas y más dudas me taladran la cabeza cuando paso por entre los Gryffindors de mi casa. El trío de oro me pregunta que dónde me había metido a lo que yo respondo que había olvidado algún libro en clase.

- ¿Pero dónde tiene la cabeza esta chica? - oigo que ríe Hermione mientras subo hasta mi cuarto. Necesito pensar.

De cara al público, en especial con los serpientes, supongo que nada cambiará. Aunque de eso no me quejo, reconozco que picarnos entre clases, enfrentarnos cara a cara delante de todos sin que ninguno sepa lo que hay detrás es algo con lo que viviría sin problemas.

El día siguiente, pasa sin más novedades. El único contacto que tengo con Draco es cuando su grupo y el mío nos encontramos en el pasillo y a Pansy se le ocurre llamarme "princesita", además de algunas miradas cómplices en Cuidado de Criaturas Mágicas.

- ¿Es algo que debería saber? - pregunta Ginny cuando escucha el mote de Parkinson, pero yo niego con la cabeza

Aunque reconozco que me conformo con esto, hay veces que prefiero no tener que esconderme. En la biblioteca es el único lugar en el que podemos tener algo de privacidad.

- ¿Está la princesita triste? - la voz que menos esperaba oír llega hasta mis oídos haciendo que de un bote y él ríe.

Estaba andando con los chicos para ir a alguna clase y sin querer, los he perdido porque ahora los únicos que estamos en el pasillo somos él y yo.

Lo que no sabes de mí (Draco Malfoy) - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora