Capítulo final

3.6K 185 213
                                    

- Se recomienda leer este capítulo con música triste de fondo, para más sabor 😊 Yo os he dejado aquí arriba una para tocar la fibra. Nada más, cielitos. Disfrutad 💚

-------------------------

NARRADOR

Su respiración era agitada, así como todo su ánimo. Se revolvía el pelo, se levantaba para luego sentarse, jugueteaba nervioso con sus manos, no podía estarse quieto.

¿Cómo? ¿Cómo hacerlo cuando existía la posibilidad de que ella se presentase de un momento a otro? ¿De que tuviera que contarle la verdad tal y cómo era? ¿De que la viera otra vez?

Le había dado mil vueltas al asunto, la misma pregunta le volvía a atacar en los momentos en los que bajaba la guardia. ¿Era lo correcto? Le hubiera gustado decir que no, prefería mandar todo a la mierda en el último segundo, pero era consciente de que tenía que hacerlo, de que por primera vez tenía la oportunidad de hacer algo bien.

"No, no va a venir" pensó levantándose de repente como movido por un espasmo. Se volvió hacia la puerta con intención de irse de una vez por todas y dejar de engañarse a sí mismo, cuando de repente oyó un eco ahogado. Paralizado por lo que eso podía significar, se quedó mirando la entrada a la Torre esperando un milagro. Hasta que la vio.

En todo su tiempo nunca había pensado ver algo tan bonito como lo era esa chica que se acercaba temerosa. Envuelta en las tonalidades grises de las paredes de piedra, parecía algo cristalino, irreal. Tan inalcanzable y pura como un angel, tan perfecta para él, que le daba miedo. Nat no estaba lo que en el idioma mundano se denominaría como "guapa", tenía un aspecto pálido, pero que aun así brillaba con fuerza y opacaba todo lo que estuviera a su alrededor, dotada de un encantador poder de atracción mucho mayor que el de la huella mental que él acariciaba en sueños. Fue mirarla y saber que no estaba preparado.

Cuando se dio cuenta de que él ya estaba allí, le cambió el ánimo. Y no fue una expresión de rechazo o de repugnancia lo que apareció en su rostro, era miedo. Un miedo indómito porque ambos sabían que ese momento iba a marcar algo por mucho que no lo quisieran reconocer.

- ¿Quién eres? - la castaña le miró directamente a los ojos y el chico vio claro el color de la decepción. Se lo estaba diciendo sin rodeos, dando a entender que ya no le conocía, que no era la misma persona que antes, una flecha en llamas directa al corazón. Había demasiado contenido en esa frase.

- Soy yo - Draco avanzó un paso cauteloso. Ya no era su sitio, ya no era el lugar donde se podía quedar solo con sí mismo - Soy yo, solo que menos idiota y más valiente.

Lo dijo convencido y era una gran verdad. Nunca en su vida había sido más valiente, nunca había tenido que hacer una cosa así, pero lo había decidido y ya no había forma de dar vuelta atrás. La voz áspera e imperiosa se tradujo en un escalofrío para Nathalie que le observó con atención investigadora y no se atrevió a hablar. Quería sentir rencor o rabia contra el chico que tenía delante, pero no podía.

Fuera una lluvia tibia empezaba a tamborilear sobre lo alto del castillo. La luz de la Luna entraba, tímida, alumbrando el lugar, mientras las sombras de los dos se reflejaban en las paredes desnudas, inmóviles como fantasmas.

- He pensado muchas cosas que decirte por el camino y no me sale ninguna - inició ella la conversación, tan incómoda como necesaria.

Él se tomó unos segundos antes de hablar.

- No quiero que me perdones, ni siquiera busco que me entiendas, solo que me escuches. Te mereces saber la verdad, necesito decírtelo. Estoy harto de fingir.

Lo que no sabes de mí (Draco Malfoy) - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora