Corro con todas mis fuerzas, corro sin mirar atrás.
Miro a gente pasar sin verla, oigo sus voces sin distinguirlas. Lo único que quiero es llegar a mi habitación y olvidarme de todo lo que ha pasado.
Por suerte no hay nadie cuando abro la enorme puerta de madera y corro hasta mi cama, hundiéndome en la calidez que parece brindarme ahora. La privacidad que me dan las cortinas de dosel es justo lo que necesito. Eso y desahogarme.
No puedo evitarlo, cuando siento que estoy totalmente sola las lágrimas comienzan a resbalar por mis mejillas. No quiero recordar, pero sé que de alguna forma es necesario para poder dejarlo todo atrás.
Todavía siento su voz intentando retenerme otra vez y me hierve la sangre solo de pensarlo, de que él creyera que podía hacerme caer otra vez. ¿Cómo has podido ser tan tonta, Nathalie? ¿Cómo has podido vender a tus amigos por ese idiota?
Fue fácil, en realidad. La sola figura de Malfoy invita a la curiosidad. Su sonrisa, el platino de su pelo y ese gris en el iris que parece no tener fin. Siempre he creído que yo no era como las demás chicas, que yo no caería con solo una sonrisa y unas palabras bonitas, cuando fue exactamente lo que sucedió.
La decepción de saber que es justo cómo me había imaginado que era es como un veneno que corre rápido por mis venas directo al corazón. Pensar que yo le he defendido justo por esa razón, que Ginny y yo nos enfadamos porque ella me dijo la verdad a la cara y yo no quería reconocerlo es algo que hace que la herida escueza.
Las palabras de Snape se me aparecen ahora altas y claras: "...solo estás con ella por una misión...", "...deberías decirle cuál era tu verdadero propósito..."
Es como si revelara todo y a la vez nada. ¿Una misión? ¿Qué parte podría tener yo en una misión? ¿Y por qué Snape lo sabe? Demasiadas preguntas que no puedo responder.Prefiero no pensarlo, prefiero no encontrarle un porqué, una razón, porque ya sé que eso me dolería más. A veces es mejor no buscarle un fin y una causa a todo, a veces es mejor dejarlo a un lado. Solo quiero que esto acabe ya, que el frío que ahora se extiende por mi pecho cese un poco, que por un momento todo vuelva a ser como antes.
Nunca volverá a ser lo mismo.
"Sirius..." su nombre me viene a la cabeza de repente y noto como el silencio que me rodea se hace más denso. "Por tu culpa él está muerto" me repite mi conciencia, el reconocerlo es como una cuchillada en el pecho. Siento algo parecido a un mareo cuando recuerdo la imagen de su cuerpo flotando entre las miles de almas de otras personas en aquel arco. Y yo he sido tan puta egoísta pensando antes en mis problemas de adolescente que en su muerte.
Fue por mi culpa, por abrirme con una persona que solo me estaba mintiendo, por contar lo que no debía, por dejarme engañar. Todo por querer "desahogarme". ¿Es que acaso Harry no lo estaba pasando peor?
Harry... ¿Cómo voy a decírselo? La muerte de Sirius le ha dejado completamente roto, era lo único que le quedaba y he sido yo quien se lo ha quitado. ¿Cómo voy a poder mirarle a la cara y contarle que por mi culpa ya no tiene familia?
De nuevo siento una horrible presión en el pecho, una fuerza que me aprieta y me hace difícil el respirar. Me encuentro como desnuda, como si todo lo que antes me servía de escudo se hubiera esfumado, como si en cuanto salga de la habitación todo el mundo sabrá lo que hice, como si me fueran a aborrecer y a cuchichear cuando pase, diciéndose los unos a otros lo tonta que fui.
Estoy sumida en mis pensamientos, intentando buscar una solución a toda esta mierda cuando de repente una cara de preocupación se asoma por entre las cortinas de color rojo fuerte. Su presencia me resulta rara y me tomo un momento para quitarme las lágrimas que empiezan a formar parte de mi cara.
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Lo que no sabes de mí (Draco Malfoy) - TERMINADA
Fiksi PenggemarNathalie Stanford es una estudiante de 5° curso del colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, Gryffindor por naturaleza. ¿Quién diría que una sangre sucia pudiera convertirse en el primer amor de Draco Malfoy? Casi todos los personajes excepto la prot...