Fuego sobre fuego
Existen tantos átomos en una sola molécula de tu ADN como existen estrellas en una galaxia promedio. Somos, cada uno de nosotros, un pequeño universo.
—Neil de Grasse Tyson
La tierra es una cosa curiosa.
Hay colores cálidos en el cielo que matizan con las escalas de grises de los edificios circundantes y pienso que, de alguna manera, todo se funde en el paisaje cuando bajamos por la acera, veo rosa, naranja, amarillo y lila mientras el sol se mueve con nosotros. Los arboles no son tan frondosos como me lo imaginaba, el aire no es tan limpio y las personas caminan demasiado rápido, pero creo que todo es hermoso de la manera imperfecta en que son las cosas, con colores, bordes, curvas, raspaduras... como Yoongi.
Yoongi es una cosa curiosa, también.
Es genuinamente inteligente, como hace unos minutos cuando ha comenzado a exagerar la calidad de las ventiscas, logrando que Hobi decidiera por su cuenta darme su abrigo y guantes porque puedo resfriarme y nadie quiere eso. Y de esa manera ahora puede rozar mi piel, tocar mis brazos y empujarme un poco sin salir lastimado. También es discreto, como la forma en la que sus ojos se vuelven inquisitivos de la manera en que sabes siempre qué quiere preguntarte, pero no dice nada que sea inconveniente, como el hecho de que no ha vuelto a mencionar nada del incidente de esta mañana y no puedo estar más feliz con que sea así.
Yoongi es un ser humano interesante, y pienso que, de haber sido la estrella de alguien más y lo hubiese conocido por mera casualidad, habría creído lo mismo.
Desde que llevo puesto los guantes me siento en mayor confianza y en ocasiones Hobi me ha llevado de la mano o me ha abrazado por los hombros y es grato poder tener contacto físico indirecto con otros por la calle, pero mayormente mi mano ha estado aferrada a la mano de Gi.
Puedo decir que tiene una batalla interna mientras me sostiene porque puedo observar a través de los lentes oscuros, la forma en la que se tensa cada vez que otro humano camina cerca de nosotros y nos queda viendo con muecas y expresiones agrias. Sin embargo, cada vez que pasa, Gi aprieta mi mano con mayor fuerza, como diciendo que no importa, como queriendo que sepa que quiere sostenerme de igual manera.
Es cálido. Mi pecho se siente cálido.
Vamos a un Banco por la liquidación de ambos, y he podido observar lo que es el intercambio de dinero, las filas, las discusiones sobre prestamos y becas y economía que es sumamente importante, y en el transcurso de las situaciones, Hoseok ha intentado animar a Yoongi, que sostiene el pequeño cheque con los labios fruncidos mientras observa la cifra, proponiéndole aprovechar hasta el último peso que les sobre yéndose de fiesta.
Anímate, Min, Mañana no tendremos clases en todo el día, había dicho, vamos a divertirnos hasta que nos saquen del lugar.
—Seokjinnie, definitivamente, tienes que ir con nosotros —Comenta Hoseok de un momento a otro mientras salimos del lugar, como si se le acabara de ocurrir una brillante idea.
—¿Estás loco? Ni siquiera tiene edad para beber.
—Pero puede entrar al club ¿No? Solo tienes que mostrar tu identificación, La Fabrica permite la entrada a mayores de 18 años, Jungkookie también puede ir con nosotros ¡Será divertido!
Siento a Yoongi tensarse por quincuagésima vez en lo que va del día y espero a que se invente cualquier cosa para no llevarme, que maquine cualquier artimaña como lo ha hecho con el abrigo, pero me sorprendo cuando lo veo sonreír a su amigo mientras cruzamos la calle y encogerse de hombros diciendo: —Si es así, no hay problema.
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Ramé | K. SJ - M. YG
FanfictionRamé: adj. Balinés. Dícese de algo que es caótico y hermoso al mismo tiempo. Como las estrellas. Como Seokjin. Seokjin es una estrella hipotética e improbable. De esas que nacen de un deseo en un millón; de un humano en un millón y está listo para c...