Capítulo 7°: Confiésale a la luna que una estrella está escuchando

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Confiésale a la luna que una estrella está escuchando

Haz que mis líos importen, haz que este caos cuente, deja que cada fractura de mí se destroce en voz alta.

Jupiter-Sleeping at last

Hoseok y Jin se llevan mejor de lo que hubiese esperado alguna vez.

Seokjin tiene un humor extraño y recurre a una cantidad absurda de chistes terribles sobre estrellas, pero desde que su risa es tan contagiosa y encantadora, terminamos riendo con fuerza en medio de la sala. 

Algunas veces a mi estrella se le olvida como fingir ser una persona invidente, pero todos se están riendo tanto que nadie le presta verdadera atención.

Mi mejor amigo me hace gestos de vez en cuando y sonríe con diversión para luego contarle más bromas a Jin y hacer que se ría con mayor energía. Jin le hace preguntas y Hoseok parece encantado de responderle todo lo que quiera saber y lo sigue mirando como si fuesen ellos los amigos de toda la vida y se estuviesen reencontrando luego de mucho sin verse.

Supongo que Jin tiene ese efecto en las personas, de querer hacer parte de su vida sin importar el tiempo, y descubro que no me importa realmente, el pensar en lo fácil que Jin se está deslizando dentro de mi vida como si siempre hubiese pertenecido a esta, como si fuese el lugar donde siempre hubiese tenido que estar, como si encajara. 

Ya es tarde cuando Jin y yo nos quedamos solos y comenzamos a hablar temas aleatorios que no esperé tocar con él jamás. 

¿Gi, qué en el mundo es el sexo?

¡Oh, chico! Ni siquiera tuve que explicarle eso a Jungkook mientras crecía y Jin me observa desde la alfombra de la sala en lo que termino de recoger los restos del bombillo para evitar que alguno de los dos se corte.

—Es algo que no necesitas saber.

—Me lo esperaba —su tono de voz es irreverente y cuando lo miro está asintiendo —Supongo que hay muchas cosas que no sé o que no conozco porque no son imprescindibles durante mi estadía en la tierra, pero ¿Eso del sexo es algo malo? Hoseok hyung me ha dicho que podemos hacerlo libremente, aunque a los demás no les parezca, pero yo no quiero meterte en problemas. Porque creo que, en teoría, sé lo que es, pero por lo que ha dicho hyung, creo que no tengo idea.

Me detengo con el recogedor a medio camino y parpadeo.

¿Él está diciendo lo que creo que está diciendo?

Dejo el recogedor en el suelo antes de caminar hasta él y sentarme a su lado en la alfombra con la espalda en el sofá. 

Jin se mira las manos y mueve sus dedos lo más que las vendas se lo permiten. No me mira y tiene las mejillas sonrosadas y yo tengo ganas de apretarlas entre mis manos, así que las dejo sobre mis propias piernas.

Jin se ha intentado quitar las vendas, pero no lo he dejado a pesar de que me ha dicho que puede sanarse a sí mismo, pero tengo miedo de que se lastime.

—¿Por qué quieres saber? —pregunto — ¿Acaso planeas tener sexo conmigo? —sonrío y casi espero que se escandalice, pero Jin parece de verdad estar pensando en qué es el sexo y qué se supone que significa la broma que acabo de hacerle... que por supuesto, él no comprendió.

—¿Tú quieres que lo haga? —lanza con los ojos muy abiertos y yo me río, muy fuerte, casi ahogándome con mi propia saliva y él solo me observa con un marcado mohín en los labios —¿Lo ves? ¡Entonces sí es algo malo!

Ramé | K. SJ - M. YGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora