Y ahí estaba él... el pequeño Ho-Seok de 12 años escribiendo notitas e historias de amor pensando en alguien que tal vez, nunca le prestaría atención de la manera en que él quería.
Ho-Seok estaba en su mesita de noche golpeando su cabecita con su pequeña pluma. Nadie se explicaba como un niño de su edad podía escribir de manera tan profunda. Los chicos de su edad juegan al fútbol y odian la escuela; odian tomar un libro y leer por horas; odian escribir, ó podría ser porque su padre era uno de los maestros de literatura más respetados en su Instituto y en algunas Universidades en las cuales, dictaba clases, y el pequeño a raíz de esto, explotó su amor hacia la literatura la cual, puede llevarte a amar la escritura. El punto es que Ho-Seok era un niño muy profundo e imaginativo a la hora de escribir y era hermoso leer sus escritos. Lo único malo era que el pequeño llegaba a ser muy tímido y no le gustaba leer lo que escribía, no le gustaba compartirlo con sus pocos amigos y compañeros de clases. El único que ha llegado a leer lo que el pequeño escribe ha sido Min Yoon-Gi, pero sólo algunos escritos.
La gran mayoría de escritos de Ho-Seok, eran dirigidos a ese hermoso niño de piel blanca como la hermosa nieve y de hermosos ojos gatunos. Y sí, él sabía que sus sentimientos nunca serían correspondidos porque, venga, ¿quién se fijaría en alguien tan tímido, en alguien que dedica sus ratos libres a esconderse detrás de las páginas de un libro y con una libretita en sus manos para sólo dedicarse a escribir y escribir sin importarle más? Los chicos de ahora se fijan en otras cosas y todos lo sabemos, lo único que reconfortaba a Ho-Seok era que el chico pálido lo consideraba su amigo... sólo su amigo y sí, su amistad solía ser muy hermosa cuando estaban juntos, pero el chico ya tenía sus propios amigos y muy de vez en cuando se acordaba de su amiguito Ho-Seok, de su amiguito alegre... de ese amiguito que lo amaba de una manera que ni el mismo era capaz de explicar.
- "... Y espero esto, algún día llegue a tus manos, hermoso chico nieve". Creo que es todo por ésta noche -dijo el pequeño de 12 años para así dejar su pluma en su cajita correspondiente y su libretita, a un lado de esta -. Supongo que has de estar bien, supongo que has de estar sonriendo junto aquella chica que me dijiste que tanto te gustaba -sonrió irónico apoyando sus codos en su mesita y su mentón en sus manos -, supongo que ahora si eres feliz. Eso me alegra y estoy esperando a mañana para que me cuentes qué tal.
Era normal que el pequeño hablará consigo mismo dirigiéndose al chico gatuno o el chico nieve como a él le gustaba llamarle, cuando terminaba de escribir o leer. Era algo inevitable para él.
Ho-Seok se levantó del lugar donde estaba y decidió darse un pequeño baño antes de dormir. Al salir de la ducha, se puso su pijama de jirafa y se dirigió a la ventana a mirar las estrellas un rato y claro, a hablarles. Era una costumbre.
- ¿Qué tal todo allá arriba? Aquí todo marcha bien, supongo. Yoon-Gi tuvo su cita tan anhelada hoy y ¿saben? Me siento feliz, él quiere mucho a esa chica y es bonito que ella le haya correspondido. Yoon-Gi está disfrutando de cierta forma de ese "amor de niños" que tanto hablan en los libros y las personas de la vida real -bajó su cabecita y empezó a jugar con las mangas de su pijama -. También quisiera que él me correspondiera de esa manera y vivir la experiencia del "amor de niños", pero sé que es algo imposible. Además, aun somos muy pequeños ¿cierto? Llego a creer que es un capricho y ya se me pasará. Mi papi dice que amar a alguien de tu mismo sexo no está bien, así que por eso creo que es mejor no ser correspondido por él -río irónico y miró al cielo de nuevo -. Bueno, supongo que debo irme a dormir, mañana tengo clases algo pesadas, tengo clases largas de muchos muchos números y ustedes saben que odio los números. Me esfuerzo, pero no es algo que ame. Hasta mañana o bueno, hasta la noche de mañana, estrellitas. Me saludan a todo el universo.
Y con eso último, el pequeño cerró su ventana dejando las cortinas abiertas y dando una hermosa y luminosa sonrisa a sus amigas estrellas para darse la vuelta e irse a su cama a descansar.
- Descansa, Min Yoon-Gi.
El menor, cerró sus hermosos ojitos y sonrió dejando notar sus hoyuelitos para así, quedarse profundamente dormido.
Sí, él amaba tanto al pequeño Min que muchas veces dolía, dolía porque tan sólo siendo un niño ya sentía aquella atracción tan fuerte y sentía que no terminaría tan pronto. Sentía que su amor era demasiado profundo. Sentía que su amor hacia el otro no acabaría tan fácil y sabía que no sería correspondido, pero ¿es un pecado estar enamorado? No, no lo es. Su corazoncito seguiría latiendo por el otro así su conciencia y la sociedad se lo prohibieran. Su corazoncito no dejaría de amar al otro de un momento a otro porque el corazón es necio.
Él sólo era, un enamorado más...
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Árbol De Cerezo (YoonSeok/SOPE)
FanfictionIncreíble que los árboles tengan tantas historias que contar y este, éste árbol no sólo había sido el testigo de esas millares de historias sino que, había sido el cómplice de que miles de parejas se hubiesen unido, pero una de esas parejas había si...