Increíble que los árboles tengan tantas historias que contar y este, éste árbol no sólo había sido el testigo de esas millares de historias sino que, había sido el cómplice de que miles de parejas se hubiesen unido, pero una de esas parejas había si...
- Ho-Seok, has estado muy distante estas dos últimas semana, ¿ocurre algo?
Blaz y Ho-Seok se encontraban bajo el árbol que quedaba frente a su Institución, sentados, entrelazando sus manos y su cabeza chocando con la del otro.
- No ocurre nada, es sólo que extraño mi país -respondió Jung acompañado de una risita.
- ¿Tu país? Ó ¿Min Yoon-Gi? -cuestionó Blaz sin separse de Ho-Seok y sólo mirando a un punto fijo esperando la respuesta de su pareja.
- Hey, ¿qué es esa cuestión? -se separó de su pareja y se acomodó frente a él -. Mírame cuando te hablo -inclinó su cabeza.
- Lo sé, Ho-Seok, sé que Min Yoon-Gi es tu primer y único amor. También sé que has intentado olvidarlo desde que te metiste conmigo y también sé que te lo recuerdo mucho. Lo sé desde aquella vez que aceptaste salir conmigo y sin querer se te salió un "Acepto, Min". Cuando aquel chico te llamó supe que ese era el tal Min. También aquella vez que me quedé a dormir contigo susurrabas su nombre.
- Blaz yo...
- No, entiendo, entiendo todo. Tú también eres mi primer amor, el primer chico que me gusta tanto, a quien quiero proteger siempre -sonrió y tocó la mejilla de su novio con su mano derecha -. Cuando llegaste no pude evitar sonreír detrás de la puerta de mi padre cuando dijeron que podías tomar clases aquí, eras el chico con el aura más brillante que he visto en toda mi vida, ni con las chicas me sucedía tal cosa, por eso, después de unos meses siguiendote, viendo tu expediente, calculando tus movimientos y sí, suena como un acosador, pero era la única manera de estar cerca tuyo para saber un poquito más y así, enviarte esa nota.
- Pero hablas mi idioma, ¿cómo es que no sabías escribirlo? Hubiera sido más fácil.
- Esa es otra razón por la que me demoré meses en enviarte una nota. Me dispuse a estudiar tu idioma, pero se me hacia difícil aun escribirla, sólo pude recurrir al idioma universal -ambos rieron.
- Blaz, eres tan...
- No, no soy perfecto, no como tú. Ho-Seok, te haré ésta pregunta, ¿Quieres aceptar el que yo te haga olvidar a Min Yoon-Gi? Quiero ocupar su lugar.
"Ocupar su lugar" imposible, nadie podría ocupar ese lugar que sólo le pertenece a Min o ¿acaso si podría? Intentarlo no quitaba nada.
Ho-Seok estaba hundido en sus pensamientos, no sabía que responder, pero si sabía que su novio había hecho todo lo posible por hacerle feliz durante todo ese lazo de tiempo, cosa que nadie había logrado en ese aspecto "sentimental amoroso". Debía responder y debía ser positivo. Debía agradecerle de una u otra forma lo que había hecho por él desde que se habían conocido porque eso era lo que él sentía. Agradecimiento.
- Bueno, si no lo deseas así entonces...
Ho-Seok abarcó las mejillas de su pareja y unió sus labios con los de este. Con ese beso, la respuesta había sido dada.
Blaz tomó la cintura de su chico y lo apegó más a su cuerpo mientras se recostaba en el prado un poco húmedo dejando a su chico sobre él.
- Tu camisa se ensuciará -dijo Ho-Seok sin despegar sus labios de su pareja.
- Me gusta ésta posición así que, la camisa puede esperar.
Ho-Seok no respondió. Se limitó a sonreír y seguir besando a su pareja. Cortos besitos. Besitos tiernos. Besitos de agradecimiento.
[...]
Por otro lado estaba Yoon-Gi en medio de una discusión con Sun-Mi en su camino al Instituto.
- Mis padres no tienen voz ni voto sobre mí, Min, ellos no se han preocupado por mí en años. Nada podrá separarnos, dentro de poco será nuestros tercer aniversario juntos -tomó la mano de su novio y comenzó a sonreír -. ¿No es bonito? Me he enamorado más de ti.
- Yo igual, Sun-Mi -respondió el chico con simpleza.
- Oye, ¿te ocurre algo? Hace semanas estás raro conmigo e incluso con tus amigos. Ya ni siquiera me besas ni abrazas, tú no eres así -abultó sus labios mientras dirigía la mirada a su novio.
- Es sólo que estoy algo cansado. Falta poco para que termine el curso y no sé que carrera profesional elegir. Me siento atareado, frustrado y estresado. Si tan sólo él estuviera aquí -suspiró.
- ¿Él? ¿El niño poeta? Oye, pero aquí está tu novia, yo puedo ser de ayuda. Han pasado años desde que ese chico se fue y sigues pensando en él ¿no te cansarás nunca?
- No.
- ¡Ah! Que malo te has vuelto, Min. Sigo sola -la chica se separó del brazo de su novio y apresuró su paso.
Sun-Mi sabía que algo más el chico sentía por su amiguito poeta, pero ella lo amaba y no quería dejarlo ir tan fácil. No quería que nadie dañara tan bonita relación que tenían o bueno, que habían tenido, ahora la simpleza de Yoon-Gi hacía las cosas más difíciles.
Yoon-Gi continuó a paso lento para poder despejar su mente, quería dejar de pensar en todo, pero el único que lograba eso era Ho-Seok... pero él ya no estaba y de seguro, ahora estaría compartiendo con su novio los mejores momentos.
Momentos que él quisiera compartir.
"Porque sí, usted me roba el aliento, pero veo que ahora es otro quien roba el suyo.
-Y..."
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