Capítulo 26

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Era una tarde adornada de un tono blanco gracias a la suave nieve que caía. Los pasos de Ho-Seok sobre aquellas calles blanquecinas se aceleraban a la vez que su corazón. El chico había recibido una llamada de Tae-Hyung donde le informaba que Yoon-Gi había sufrido un accidente y el alboroto estaba frente al árbol de Cerezo.

Ho-Seok no lo pensó dos veces, él simplemente dejó a su padre, tía y hermana, desconcertados. Le quedaban dos horas para partir de nuevo a Alemania, pero se trataba de Min, no podía irse sin haberle brindado ayuda.

No podía irse dejándolo mal.

Ho-Seok corría lo más rápido que podía; sus pies estaban casi congelándose culpa del inmenso frío que hacía; su nariz estaba roja, su aliento era frío, pese a que corría, el frío lo estaba dominando. Jung continuó acelerando más y más sus pasos, él no podía imaginar que algo malo le había pasado al chico que tanto quería.

Cuando llegó al sitio, se detuvo debajo del Cerezo y posicionó sus manos sobre sus rodillas para recobrar el aire, luego se enderezó y miró hacia todos lados aún agitado, pero no había nadie. No había nada, sólo la nieve adornando el árbol, el suelo, la carretera y la presencia de los pequeños copos que caían.

- Así que, ¿te preocupaste? -el dueño de esa voz apareció de detrás del árbol sonriendo.

- ¿¡Qué rayos les pasa!? ¡Me preocupé demasiado! ¡Creí que te había pasado algo feo! ¿¡Es un chiste para ti!? -cuestionó Ho-Seok furioso.

- Oye, oye, perdóname ¿sí? Fui yo quien le suplicó a Tae que te dijera eso porque sino, no vendrías o ¿me equivoco? -enarcó una ceja -. Tae no quería ayudarme, pero al final no se que le pasó y decidió hacerlo. Es mi culpa, perdón.

Ho-Seok miró unos segundos a Yoon-Gi con su mirada llena de furia para luego caer arrodillado y comenzar a llorar. Yoon-Gi se sorprendió y se acercó de inmediato al chico para abrazarlo. Abrazo que no fue correspondido ya que el menor estaba sumergido entre el llanto.

- Yo-yo creí que te había ocu-ocurrido algo feo. Casi rompo en llanto frente a mi familia -decía el menor entre hipeos -. Me dolió, hy-hyung, no-no debiste.

- Lo sé, Ho-Seok, perdóname, no creí que te fuese a doler tanto. No... no pensé. Lo siento, lo siento.

Yoon-Gi comenzó a repartir besos en el cabello de Ho-Seok sin soltarlo. Se sentía realmente mal, no sabía que esa pequeña mentira le dolería y ¿cómo no? Le habían dicho que el chico que le gustaba se había accidentado, era obvio que le iba a doler, pero como él mismo había dicho, realmente no pensó.

- Perdóname.

Era lo único que podía decir el chico mientras tenía entre sus brazos a un joven de dieciocho años de edad llorando como un niño, haciéndose bolita como aquel niño que una vez lloró frente a él cuando su padre le castigó.

Pasados unos minutos, Ho-Seok comenzó a calmarse y aún así, Yoon-Gi no se separaba del dulce abrazo.

- Hyung ya, ya me siento mejor -dijo Jung intentando apartarse.

- No. No, hasta que me digas que me perdonas.

- Está bien. Te perdono.

Min se apartó y se levantó estirando su mano para ayudar ha levantar a Ho-Seok.

- De-debo irme.

- Espera, ¿de nuevo te ibas a ir sin despedirte? No de nuevo. No, por favor.

Las miradas de Ho-Seok y Yoon-Gi se estaban conectando de nuevo hasta que Ho-Seok rompió esa conexión.

- Dentro de poco viajo. Hasta pronto, hyung.

Ho-Seok se giró para irse a casa de su tía y una mano lo detuvo sosteniendo su muñeca.

- ¿Aún me quieres? -pregunta hecha por Yoon-Gi -. Ho-Seok, ya no somos unos niños así que no aceptaré tú silencio como respuesta.

- Yoon-Gi yo...

- Porque yo aún te quiero y más.

Ho-Seok se quedó perplejo mirando al suelo, ¿era real? No, tenía que ser un sueño.

Yoon-Gi jaló de la muñeca a Ho-Seok haciendo que éste quedara frente suyo y sus miradas volvieran a conectarse. Esta vez el mayor no permitió que Jung desviara su mirada. Tomó la quijada de éste y le obligó a bajar un poco su mirada ya que éste es más bajo.

Sus miradas llenas de brillo al conectarse decían todo lo que sus bocas no podían decir con palabras. Sus miradas se llenaban de recuerdos, se llenaban de lágrimas de emoción porque por primera vez, esos chicos se decían cuanto se querían, cuanto se deseaban el uno al otro... cuanto querían hacerse feliz .

Yoon-Gi tomó la iniciativa y se empinó un poco y lo besó con suavidad. Ho-Seok jadeó, perplejo, pero cerró sus ojos dejándose llevar, y sintió que algo estallaba en su pecho y que un extraño hormigueo recorría todo su cuerpo y no, no se traba del frío, se trataba de su primer sueño de enamorado cumplido.

Los labios de Yoon-Gi acariciando los suyos, con ternura, y cuando se separó de él, el chico se sentía débil, tan débil que tuvo que apoyarse en el hombro de Min para no venirse abajo inconscientemente.

- ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué me haces esto? -susurró mientras los brazos de Yoon-Gi lo rodeaban -No estuvo bien. No es justo.

- Tú me has evadido, no me dijiste lo que sentías por mí, te has querido ir varias veces sin despedirte. Tú no eres justo. La vida no es justa.

Árbol De Cerezo (YoonSeok/SOPE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora