- Extrañaba verlos así -llegó diciendo Nam mientras saboreaba su helado -. ¿Quieren? -estiró una bolsa que traía en una de sus manos -. Compre los de vasito, esas cremas de helado que a ustedes dos tanto les gusta.
Los dos amigos que disfrutaban de su reencuentro se separaron y recibieron la bolsa que ofrecía Nam.
- Y bien, ¿qué querías que hiciéramos, Ho-Seok? Soy todo tuyo hasta las -miró su reloj -, dieciocho con treinta horas. En dos horas debo estar en casa y éste chiquillo también.
- Quiero que me ayudes a completar un escrito. No tengo más ideas y siento que aún es muy ¿vacío? ¿Pobre?.
- ¿De qué hablan? -preguntó Jung-Kook mientras se sentaba en una pequeña piedra y comía su helado.
- Cosas de adolescentes -respondió Nam.
- Para tu información, también hago parte de la adolescencia, amado primo.
- Hobi, dile tú -dijo Nam mientras comenzaba a revisar el escrito que le había entregado su amigo en ese instante.
- Es que, Kook... quiero darle un gran regalo de cumpleaños a mi... -tomó un poco de aire y se incorporó al lado del menor.
- ¿Enamorado? -soltó de repente Kook.
- Sí... espera, ¿qué? ¿Tú le contaste, Nam?.
- No le he dicho nada.
- Pero...
-HobiHobi, sé de tus gustos desde antes de irme, sé que te gusta un chico y sé quien es ese chico -dirigió su mirada a su amigo -. Podía ser un niño en ese entonces, pero era inevitable no ver tus ojitos brillando cuando veías pasar al chico que vive frente a la casa de mi primo. Lo mirabas igual que mami cuando mira a papi -el pequeño tomó la mano de su amigo. Ho-Seok estaba realmente apenado en ese instante -. No te preocupes, no te juzgaré. Eres mi mejor amigo.
- Jung-Kook yo...
- Tú nada. Es más, también te ayudaré. Mami ha organizado muchas sorpresas para papi cuando llega su aniversario o cualquier día del año para que papá sienta que ella lo ama demasiado, más que la primera vez que lo vio.
- Gracias.
- Bueno, aquí le falta algo y en eso te ayudaré yo. Me llevaré el escrito, no cambiaré nada de lo tuyo, ¿está bien? Sólo añadiré una pequeña cosa. Nada más -se acercó el moreno y se sentó al lado de su primo.
- ¿Y Ji-Min no vendrá? ¿Si le avisaste, Nam? -preguntó el castaño.
- Si, le avisé, dijo que ayudaría a su hermano con una tarea y vendría así que no creo que demore -el moreno dejó de mirar a su amigo y miro al frente -. Hablando del Rey de Roma.
- Discúlpenme, la tarea de Ji-Hyun estaba bastante complicada.
- Hey, eres un grosero. Saluda por lo menos -dijo Ho-Seok al levantarse del lugar donde se encontraba sentado.
El pequeño Jung-Kook estaba perdido en la belleza del mayor que recién llegaba. Él no podía creer que alguien tan perfecto como él existiera. Era la primera vez que el pequeño sentía que su corazón saldría en cualquier momento al ver a un chico como Ji-Min.
Era la primera vez que sus ojos brillaban tanto al ver, lo que para él, era un ángel.
- Hola, soy Park Ji-Min, puedes decirme Ji-Min o ChimChim como me dicen mis amigos -el chico de sonrisa angelical se acercó estirando su mano al menor el cual, no respondía.
Él estaba en shock.
- Kookie... ¡Hey, Kookie! -gritó el castaño para dar un golpe en su hombro.
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Árbol De Cerezo (YoonSeok/SOPE)
FanfictionIncreíble que los árboles tengan tantas historias que contar y este, éste árbol no sólo había sido el testigo de esas millares de historias sino que, había sido el cómplice de que miles de parejas se hubiesen unido, pero una de esas parejas había si...