- ¿Lo extrañas?
- Demasiado, Zitao... lo extraño demasiado.
Yoon-Gi estaba sentado bajo el árbol de Cerezo mirando un punto en concreto mientras lanzaba piedras a una distancia corta en compañía de uno de sus amigos. El chico estaba perdido en sus pensamientos, ya habían pasado tres años desde que Ho-Seok se había marchado y desde ese entonces, no había tenido ningún tipo de conexión con él. Ni los amigos del menor habían querido brindarle siquiera un número telefónico o red social donde él pudiera comunicarse con Jung, lo único que sabía era que el pequeño tenía una pareja y eso porque lo escuchó de el menor del grupo de amigos de Jung cuando él estaba en uno de los baños y escuchó la conversación de Jeon y Park.
El chico pálido desde esa conversación se sentía extraño, con unas ganas insaciables de tomar el primer vuelo hacia Alemania y enfrentar a Ho-Seok y su nueva parejita para aclarar aquellas dudas que tenía desde que el menor se había ido.
Desde aquella vez que estuvo a punto de besarlo.
- Oye, si te sirve de consuelo, bro, conseguí su número... de nuevo -Zitao buscó entre sus bolsillos y sacó un pequeño papelito para entregárselo a su mejor amigo -. Ésta vez no dejes que Sun-Mi lo vea. No sé si Nam-Joon vuelva a acceder a prestarme su teléfono celular.
Min Yoon-Gi lo primero que hizo fue lanzarse hacia su amigo y abrazarlo fuerte repitiendo una y otra vez "gracias".
Zitao se sentía bien al ver que había hecho a su amigo feliz. Tao estaba enamorado de Yoon-Gi, pero si algo había aprendido de Ho-Seok era que no puedes obligar a nadie a estar contigo.
Tu alma gemela aparecerá en algún momento, ¿qué necesidad la de afanarse?
- Sí sí, de nada, ahora corre y escríbele pronto y recuerda, no dejes que Sun-Mi se de cuenta de que tienes su número, ya sabes como se pone -una sonrisa se asomó por los labios del chico.
- Eres un gran amigo, Tao -Yoon-Gi depositó un beso en la mejilla de este y salió corriendo en dirección a su casa.
Zitao se limitó a sonreír. Apoyó su cabeza al árbol y comenzó a reír como si un súper chiste le hubiese sido contado. Si alguna persona pasara por aquel lugar, creería que el chico estaba loco.
- Supongo que él y Ho-Seok son almas gemelas o el típico "parejas destinadas" -hizo comillas con sus dedos y sonrió mientras posicionaba sus manos detrás de su cabeza -. Sólo somos tú y yo, Cerezo, dos seres que vemos como otros se enamoran y encuentran su destino. Supongo que tú eres feliz con eso ¿no? Has sido el causante de que varios se enamoren a primera vista cuando están bajo tuyo. Si tan sólo hablaras.
Zitao cerró sus ojos un momento y de repente, sintió que alguien se acercaba.
- ¿Zitao? ¿Qué haces aquí solo? ¿Dormías?
- ¿Tae-Hyung?
[...]
Yoon-Gi llegó a su casa y directamente subió hasta su habitación para encerrarse y encender su teléfono celular.
Agendó tan rápido como pudo a Ho-Seok y miró la hora para compararla con la hora de Alemania.
- Esto quiere decir que en Alemania son eso de las siete u ocho de la noche... debe estar en casa. Bueno, no pierdo nada con intentar -sonrió y se dispuso a presionar el botón de vídeo llamada.
Quería verle. Realmente lo quería.
Primer tono. Yoon-Gi mordía sus uñas.
Segundo tono. Los bordes de sus uñas comenzaban a verse provocativos.
ESTÁS LEYENDO
Árbol De Cerezo (YoonSeok/SOPE)
FanfictionIncreíble que los árboles tengan tantas historias que contar y este, éste árbol no sólo había sido el testigo de esas millares de historias sino que, había sido el cómplice de que miles de parejas se hubiesen unido, pero una de esas parejas había si...