Ho-Seok y Yoon-Gi salieron del teatro a eso de las 00:00 horas. Habían pasado mucho tiempo sólo mirándose o escuchando la melodía del piano gracias a las maravillosas manos de Min.
Los chicos salieron sin decir una sola palabra. Sólo se escuchaba el eco de los pasos que daba cada uno por el desolado pasillo de aquel Instituto que los vio crecer.
Jung no creía lo que había pasado o según él, lo que había imaginado. Creyó haber visto un brillo en los ojos de Yoon-Gi diferente, ese brillo peculiar que te dice "Te pertenezco. Estoy enamorado de ti. Mírame sólo a mí", creía haber visto eso... Lo que no sabía era que ese brillo era muy real y Min quería transmitir eso.- Y bien, ¿puedo ir a mi casa ahora? -cuestionó Ho-Seok. No sabía que más decir.
- Sólo una última cosa, pero necesito que te agaches un poco -sonrió.
Ho-Seok podía jurar que era la sonrisa más hermosa que vería siempre. Su sonrisa era la misma y eso le gustaba.
Ho-Seok hizo caso en su totalidad a lo que Yoon-Gi le había pedido.
El menor quedó un poco a la estatura de su contrario a lo que este aprovechó para posicionarse en la parte de atrás y cubrir sus ojos con una manta pequeña.
- Dame tu mano. Yo te guiaré -se escuchó la voz de Yoon-Gi.
- ¿Dónde vamos? No me gusta estar así, no veo nada y además, es de madrugada y me da miedo -respondio Ho-Seok mientras se acomodaba de nuevo y quedaba a su altura original.
- ¿Confías en mí? -cuestionó Yoon-Gi posicionándose frente al menor.
- Sí, confío.
- Está bien. Yo te guiaré.
Yoon-Gi tomó la mano de Ho-Seok y a paso lento se fueron acercando a la salida del Instituto chequeando que nadie estuviese cerca al lugar. Cuando salieron del sitio, Min dejó a Jung sentado en un banquito que estaba a las afueras y cerca al Instituto.
- Espérame y... Solo confía. Te cuidaré.
Ho-Seok sólo asintió.
Las manos de ambos chicos se separaron, ambos sintiendo un vacío.
Min se acercó a aquel árbol donde estaba plasmada su historia y el mejor recuerdo que hubiese tenido y encendió algunas velas que había dejado dispersas dejando que la luz de la Luna y la luz de aquellas velas, dejaran ver el brillo de esas hojas del Cerezo.
Min se acercó al menor de nuevo tomando su mano y guiándolo nuevamente.
- Listo. Ahora, vuelve a agacharte un poco.
Jung hizo caso total de nuevo a la petición de su amigo.
- Abre los ojos.
Y así fue, Ho-Seok abrió sus ojos volviendo a su posición inicial mientras se quedaba perplejo ante lo que estaba viendo. Era increíble ¿Yoon-Gi había hecho eso? Pues sí, el mayor lo había hecho ¿por qué? ¿Cuál era el motivo? No importaba. Jung estaba sorprendido y alegre.
- Bienvenido, Jung Ho-Seok. Todos te extrañamos... Yo te extrañé. Ese árbol te extrañó -dijo Min a las espaldas del menor.
- ¿Por qué, hyung? No estoy cumpliendo años -sonrió y se giró para poder ver al mayor.
- Porque una vez o bueno, muchas veces tú te esmeraste por hacerme sentir bien en fechas especiales e incluso, en fechas no especiales y yo, bueno, yo nunca hice algo de tal esmero para ti. Quiero compensarlo -se explicó.
Ho-Seok se acercó a Yoon-Gi para darle un fuerte abrazo mientras algunas lágrimas bajaban.
Yoon-Gi podía parecer un tipo serio que le vale cinco la vida, pero aquellas personas que se tomaban el tiempo de conocerlo sabían que el chico era todo lo contrario a lo que los demás se imaginaban.
ESTÁS LEYENDO
Árbol De Cerezo (YoonSeok/SOPE)
FanfictionIncreíble que los árboles tengan tantas historias que contar y este, éste árbol no sólo había sido el testigo de esas millares de historias sino que, había sido el cómplice de que miles de parejas se hubiesen unido, pero una de esas parejas había si...