» Capítulo XIV

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TaeHyung está sentado en la banca afuera de la enfermería, esperando pacientemente a que JungKook, y los otros tres junto al director, salieran de la oficina a la que entraron después de un efusivo regaño por todo el camino. Seguido de aquel golpe fuerte que JungKook le proporcionó a Kino en la mandíbula, los otros dos se lanzaron a dar pelea también, digno de una escena cinematográfica. La cosa pudo ser peor si el mismo director Wang no se hubiese aproximado a la escena en aquel instante. El castaño ya comenzaba a preocuparse por todos los involucrados, no solo por la estupidez de show mal montado, sino porque los golpes y morados eran notorios, y no se veían para nada satisfactorios.

     Aunque JungKook recibió varios golpes, se defendió bien.

     Llevan dentro de la oficina más o menos unos diez minutos. Los demás fueron con más golpes, pero lo que en realidad hizo a JungKook tener que ir a la enfermería era la magulladura que cargaba al costado izquierdo de los labios, esos que a TaeHyung tanto le gustan. Cuando la puerta de la enfermería se abre, TaeHyung distingue los zapatos del director Wang seguido de los deportivos de ChangGu, SoonYoung y Kino. Todos se aproximan y caminan con enojo detrás del director.

     Pero JungKook no ha salido, así que, observando cómo los otros se van, se pone de pie dejando de lado su mochila y la de JungKook, y da unos pasos dentro de la enfermería. No obstante, justo al cruzar la puerta, el otro chico viene saliendo, lo que provoca que ambos choquen.

     — Lo lamento —dice TaeHyung caminando hacia atrás.

     Cuando TaeHyung alza la vista hacia Jeon, es totalmente... un desastre. La mandíbula del chico está roja, tiene una cortada por debajo de su ojo, cercano más que nada al pómulo, provocados por esos golpes. Una cintilla se acomoda al centro del puente de su nariz, y la herida del labio está hinchada y morada. TaeHyung jamás ha visto a JungKook en ese estado, a pesar de tener fija la atención en él desde hacía ya un tiempo, y es doloroso.

     — Deja de mirarme de esa manera, te recuerdo que estoy así por tu culpa.

     JungKook más bien parece estar hablándole con esas palabras para tranquilizar la mirada preocupada de TaeHyung. Usa un tono que es tan neutral que es difícil adivinarle los sentimientos que pretende emanar (si es que intenta algo semejante). El pelinegro comienza a sentirse avergonzado, el remordimiento de actuar por impulso gana terreno rápidamente. De hecho, su cabeza declara como un error haber actuado en contra de gente como ChangGu y sus amigos. Siempre optaba por ignorar los comentarios parecidos; sin embargo, en ese momento, el impulso del golpe fue mayor que su cordura. El menor de cabellos negros se acerca hasta las mochilas que están en las sillas y toma la propia, dándole a TaeHyung la suya.

     — ¿A dónde vamos?
 
     — Tú a clase. —JungKook apunta al chico de cabellos castaños, para después apuntarse a sí mismo—. Yo a casa, estoy suspendido por hoy.

     JungKook ni siquiera espera a TaeHyung, porque sale caminando con rapidez. TaeHyung se cuelga la mochila en el hombro, y antes de que el pelinegro se escapara, corre hasta estar a su lado, con unos ojos curiosos que observan detenidamente el rostro ya imperfecto, el cual parece ponerse peor en la medida que el tiempo transcurre. Tiene muchas dudas que desea resolver. Es viernes, así que al día siguiente tienen la función de cine (o la cita), por lo tanto, TaeHyung no goza de la idea de usar el sábado para hacer preguntas, en ese momento tiene que resolver las dudas. No hablarían del tema de la pelea mañana.

     El otro problema es hacer que JungKook hablara.

     — ¿Estás molesto conmigo? —pregunta TaeHyung caminando al lado de JungKook.

     — No.

     Los ojos de TaeHyung caen precipitados a sus pies, y suben de nuevo a su rostro. Bueno, al menos no está enojado conmigo. Pero entonces, si no está enojado, ¿por qué tiene esa expresión que parece de odio de nuevo?, piensa. Como dije, de por sí es complicado adivinarle el gesto a JungKook; se esfuerza tanto por mantenerse neutral que parece un robot o algo por el estilo. Ni hablar de la situación, eso es un plus a sus conclusiones.

Love Ends | kookv Donde viven las historias. Descúbrelo ahora