» Capítulo XVIII

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Cuando la hora de salir llega, TaeHyung rápidamente termina de remarcar el nombre de JungKook en la cartulina. No sabe qué colores le gustarían más, por eso terminó eligiendo una cartulina blanca con plumón negro. En grande y con tipografía gruesa escribe: ¡Vamos, JungKook!  

     Mira a sus lados antes de ponerse de pie y colgar la mochila en su hombro. Habían dado el toque de salida minutos atrás y le dijo a JungKook que lo esperara allá en la cancha de básquet, a pesar de que el pelinegro insistió unas cuantas veces en esperarlo, porque de otra forma terminaría estando demasiado al pendiente. El mayor se negó, todo por su ardua sorpresa que no debía de ser descubierta sino hasta unos minutos antes del partido. Da unos pasos con la mochila sobre el hombro, y cuando escuche los sonidos de las pelotas dando en el suelo un escalofrío le recorre el cuerpo. Odia la cancha por ese sonido chillante, que es tedioso y se cuela por sus oídos.

     Se acerca lentamente al lugar, y asoma la cabeza para ver. Es descubierto en el intento, porque todos miran curiosamente la puerta.

     — ¡Kim TaeHyung! ¡Ven! —exclama HoSeok alzando la mano.

     La emoción de HoSeok contagia a TaeHyung, quien suelta una sonrisa tímida, entre sus manos cargando el cartel, y comienza a caminar hacia los chicos. Busca a JungKook con la mirada, dando por fin con él encestando con calma y mirando atentamente la canasta, perdido en sus pensamientos. JungKook es un gran jugador de básquetbol. Desde que está en la escuela y tiene conocimiento de los partidos, la importante presencia del chico es primordial. Da unos pases buenos, sabe las reglas de memoria, cada una y cómo se hacen cumplir, y ejecuta bastante bien los movimientos. Tae no es un experto en el deporte, menos uno específico, pero conoce lo necesario.

     Es raro que no fuera el propio capitán, a diferencia de Jung HoSeok. Pero es que JungKook no quiere cargar con responsabilidades que le obligaran a relacionarse con más personas que las que, de por sí, ya tiene encima.

     — Hola, HoSeok hyung —saluda con algo de incredulidad antes de mirar a los demás jugadores—. Y hola ustedes.

     Todos sonríen al recibir una sonrisa del chico, quien luce bastante animado a comparación de los propios jugadores.

     — ¿Qué traes ahí?

     TaeHyung baja la vista inmediatamente, pero la alza con una sonrisa, mostrando así el gran cartel para animar a JungKook. HoSeok mira la pancarta y suelta una risita animada, viendo a JungKook de reojo, que no presta ni la mínima atención a la situación y prefiere estar hincado mirando el suelo con la mano en la barbilla. Es decir, Jeon no nota que Tae ya está ahí, pero se enfoca en otras cosas, tal cual suele hacerlo cuando hay un partido, encerrándose en su propio mundo. A lo lejos, el pelinegro se pone de pie y encesta rápidamente en el aro. Luego bota unas cuantas veces el balón antes de repetir sus movimientos.

     A HoSeok le impresiona la actitud de TaeHyung. No es por nada, pero es la primera vez que una de las "parejas" de JungKook viene a apoyarlo a un partido. De paso, todos en el equipo tiene en cuenta que a Jeon le estresa (por no decir que casi repudia) que alguien fuera a darle "ánimos" a la cancha.

     — ¡Es para JungKook!

     — ¿Qué es para mí? —pregunta JungKook, llegando tranquilamente al lado de HoSeok, secándose el poco sudor con una toalla.

     Asusta a los dos que se encuentran conversando ahí, y cuando cae en cuenta de eso, rueda los ojos con un poco de gracia, preguntándose las razones en su persona para provocar esa clase de acciones. Busca con la mirada lo que TaeHyung lleva en las manos.

     — TaeHyung te hizo una pancarta —admite HoSeok apuntando por unos segundos el cartel.

     — ¡Sí! —exclama TaeHyung emocionado. Levanta hasta su pecho el cartel y se lo muestra con una sonrisa a JungKook—. ¿Te gusta? Lo hice de color negro y blanco porque el negro es tu color favorito... O bueno, no sé, pero siempre usas ese y no es que me cuentes ese tipo de cosas.

Love Ends | kookv Donde viven las historias. Descúbrelo ahora