Cuando el partido termina, TaeHyung siente preocupación en su corazón. Mientras algunos celebran que el partido fue ganado y otros se van a sus casas, Tae espera sentado en la misma banca a JungKook. Quiere hablar con él, y aunque su actitud es de lo más normal, hay algo que no le cuadra. Ya hemos visto que JungKook es totalmente desinteresado y habla en un tono que fácilmente se podría confundir con la más mera irreverencia y grosería. Realmente no tiene noción de lo que es herir y de lo que no, lo cual es una estupidez puesto que es un adolescente. A JungKook le importa poco el tono común con el que le habla al mundo. Él no nota cuál es su tono y en qué ocasiones es así; no tiene percepción de la gravedad con la que suelta algunas cosas. Pero TaeHyung sí.
En dos meses pudo aprender a distinguir cuándo JungKook se enojaba, irritaba o simplemente hablaba con un tono común, normal
Cuando TaeHyung gira la cabeza, JungKook se hace presente en su campo visual. El pelinegro, sudado, cansado y con un moretón en el brazo, camina hasta TaeHyung con la mirada pensativa que pocas veces deja salir. Cerca de él, toma su mochila del suelo y comienza a guardar sus pertenencias con tranquilidad. Tiene muchas cosas en la cabeza. Está feliz por el triunfo, pero se siente un tanto extraño debido a la escena poco satisfactoria por la que pasó. Además, añade a eso todos los rumores que se vendrían encima, y su malestar por sucesos irrelevantes. Está actuando como uno de esos niños molestos que tanto odia ver, y lo peor de todo es que es consciente de eso, pero no puede dejar de sentirse de esa manera.
El silencio es abrumador. Sencillamente molesto, ni siquiera entendible. La incomodidad va desde su espina dorsal hasta la punta de sus pies. Su cabeza da vueltas, queriendo hallar una respuesta lógica a todo lo que sucede. Cuando TaeHyung va a hablar, JungKook prefiere hacerlo.
— ¿Me estabas esperando?
El tono es interesado pero incrédulo. Es imposible para otro notarlo, porque el ruido del festejo hace que ese tono característico se desvaneciera y disimulara; sin embargo, a los oídos de TaeHyung es fuerte y claro. JungKook está enojado por algo o con alguien, e intenta ocultarlo de forma muy patética detrás de su fachada de chiquillo desinteresado.
— Yo, eh... Sí —responde con nerviosismo en su voz. JungKook lo mira de reojo y asiente un par de veces—. Mh... ¿Tú estás...?
— ¿Enojado? —cuestiona nuevamente con tono curioso. JungKook mira atento a TaeHyung y chasquea la lengua—. No, no estoy enojado.
Recuerda a la perfección que ese es el "tono común" que JungKook usa siempre, o el que todos suponen que usa. Mentira. Hasta para estados que denotan la poca atención o importancia, hay un tono característico. JungKook no siempre habla de la misma manera, y tampoco se muestra tan mal como solía pintarlo al inicio. Si bien su tono no es usual, tampoco es la cosa más horrible del mundo. Solo es su tono, es todo.
Con mucha sinceridad, Jeon tiene la cabeza en otras cosas. El sentimiento amargo sigue en su lengua y muchos pensamientos le invaden. Está enojado consigo mismo por su actitud, sus palabras y la forma en la que se mostró débil ante toda la escuela al ser golpeado de forma tan absurda por un balón.
— Pensaba que sí. Tu tono en la cancha fue algo duro, ¿eh?
— Lo sé —admite el pelinegro cerrando su mochila y suspirando—. En ese momento sí estaba enojado. Claramente, porque vi a un tonto dejando que alguien más tocara mis cosas.
Estamos hablando de la mochila. TaeHyung hace memoria, y sí. Algunas cuantas veces dejó que JiSoo o hasta YoonGi sacaran cosas (dulces y frituras) de la mochila de JungKook. Cosas que eran de la propiedad del chico. Si alguna vez JungKook le contó algo, fue que odia que tocasen sus cosas. Principalmente porque si perdía algo terminaba pensando que alguien más fue o se culpaba a sí mismo por ser tan descuidado. El pelinegro tiene cierto orden codificado en su cabeza, y que algo se saliera de su lugar es una culpa que se mete hasta el fondo de su anatomía. Fue educado para mantener las cosas en orden y para tener un lugar para todo y todos.
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Love Ends | kookv
FanficKim TaeHyung le pide a Jeon JungKook que sea su novio. Aunque el pelinegro está catalogado como la peor pareja del Instituto, decide no rendirse. Lo que caracteriza al pelinegro es aquel desinterés y la seriedad desbordante que te hace querer...