Hoja En Blanco

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20 de julio del 2016
 
Música, baile, licor y personas por todos lados es sinónimo de fiesta de Edward Gomez.

Se que estoy bailando con un chico por su colonia Blue para hombres, pero cuando tienes más de cinco tragos encima pierdes hasta la noción del tiempo.

Ya ni se donde está Edward, la última vez que de él estaba subiendo las escaleras con una caraqueña.

Pinche follador, me abandonó con este tipejo manos resbaladizas ya que poco a poco siento que bajan por mi espalda dirigiéndose a mi trasero

Mis pies me están matando, me gustan los tacones ya que me hacen ver más alta y esbelta. No es que sea pequeña, soy más de la altura mediana unos 1.62 para mi soy alta, pero para el engreído de Edward soy un pitufo ya que el jodedor mide 1.80.

Siento cuando manos de mantequilla sigue su transcurso de descenso llegando a la curva de mis muy perceptibles nalgas, activando así mi alarmas.

(Iuiuiui. Evacuen el área. Iuiuiu peligro. Activando modo de escapé plan ”A")

Ordena una mini yo corriendo en círculos con un sombrero de policía.

—Bueno, mi pana' sin nombre...

—Adán

—Callate cuando habló. Bueno, como decía antes de ser interrumpida __ habló quitando sus asquerosas manos de mi muy sensual y ardiente cuerpo, para después colocar la mano en su hombro__ Me largo. Ya me canse de bailar y ser manoseada, mis pies me están matando y tengo que evacuar liquidó. Así que gracias por nada y hasta nunca. Bye.

Digo sin más, alejándome para dirigirme al baño de la planta baja. Bajo mi vestido negro ya que siento que se enrolla dejando a la vista mis trasero, y ya que no es agradable sentir que te observan el culo, trato de apresurar mi paso.

Para mi buena suerte (Que de esa tengo poca) el baño se encuentra vacío y disponible para mi.

Avanzó hasta el, abro la puerta y como que casi oigo los ángeles cantar cuando no me encuentro con una escena desagradable ( como la vez pasada. Todavía tengo la imagen de esos dos tipos follando) un escalofrío me recorre ante el recuerdo del porno gey que presencie.

(Por tu costumbre de no tocar)
Dice mi adorada conciencia ”nótese el sarcasmo"  limandose las uñas.

Entró al pequeño espació descargó líquido para después pararme al frente del espejo a contemplar mi hermoso rostro, retocó mi maquillaje evitando parecer un mapache por el sudor, para luego lavar mis delicadas manos y salir del minúsculo espacio donde un claustrofóbico podría morir de un ataqué.

(Pero como para ti mas pequeño mejor). Dice moviendo las cejas de arriba a bajo pícaramente.

No le prestó atención a las insinuaciones de mi mini yo. Intento concentrarme en no irme del boca al piso.

Pero como yo tengo es una suerte de perro callejero, término enredando mis pies y yendomé de bruces al suelo.

Voy rezando el padre nuestro por si me muero irme al cielo.

(¡Ja! pal' cielo no te vas insolente pecadora) Me reprime con un traje de juez.