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04 de Noviembre del 2018.

Shannel Smith.

— Soy hermosa.

Y aunque suene pretencioso lo diré una y mil veces porque lo soy y más ahora que, con un simple vestido veraniego corto por mis muslos rosado pálido con un estampado de flores, escote corazón y tiras en vez de mangas, lo combinó con unas sandalias doradas de poco tacón, solamente uso un brillo labial suave, mi cabello en una coleta y estoy lista. Sencilla, adorable y hermosa.

Sonrió a mi reflejo al ver que he aumentado unos dos kilos, pero no me interesa, he aprendido que siendo flaca o gorda sigo siendo yo, además de que Tayler ama mis rollitos.

— ¿Lista?__ Edward se asoma en mi habitación, bastante guapo con un pantalón azul marino y un suéter manga larga negro, para completar una chaqueta igualmente negra.

—¿ Bad boy?__ alzo una ceja.

— Sí, soy el playboy. Me falta la moto, se le pediré a Javier.

— Suerte con eso. Ama esa moto más que yo a él chocolate.

— Cierto__ concede__ Y tú quieres que ha Tayler le de un infarto con ese vestido tan corto__ se acerca haciendo que de una vuelta__ Si, tu trasero está más grande.

— Tayler me consiente mucho__ me excuso.

— Si él sigue dándote todo lo que le pides, quedará pobre.

— Solamente son chucherias__ minimizó.

— Shann', la última vez te trajo una torta.

— Ah, pero tú también comiste.

— Si, pero yo soy tu mejor amigo. Es tú deber darme de todo lo que te traiga tú novio.

— Entonces no te quejes y vámonos.

Rueda sus ojos empezando a caminar a la salida, lo sigo sonriendo por haber ganado está vez.

Minutos después, estamos ingresando en su tesoro, es decir, su 4×4 negra.

— Devuélveme el corazón, no quiero vivir así...

— Devuélveme las promesas y la vida que perdí... __ termino la estrofa cantando con sentimiento. Amo esa canción, pero la voz de Sebastián Yatra, haría llorar a cualquiera con despecho. Cantamos canciones tras canción, saltamos de ritmos latinos  reguetoneros y bachata, pasamos por raperos y por último oímos a Adele, en fin, damos una vuelta en la industria musical, cantando a todo pulmón todas las canciones. Porque sí, Edward y yo nos sabemos todas las letras.

No pasa mucho para que lleguemos a nuestro destino, Edward estaciona apagando el reproductor. Bajo, localizando inmediatamente a un rubio apoyado en su moto, pero eso no me importa, lo que si detalló es a la morena junto a él.

Es pequeña como de mi tamaño, morena un tono más claro que yo, su cabellera es negra en churcos, en fin, la chica tiene mis respetos por poder manejar esa cabello y que se le vea tan genial; en rulos que le caen hasta el hombro, es flaca con una pequeña cintura. Mientras me acerco más me doy cuenta que es bastante bonita, labios rellenos, nariz pequeña, ojos color miel y una linda sonrisa con dientes blancos incluidos.

— Hola, un gusto soy Melanie__ es la primer en hablar, amablemente me extiende su mano, la cual tomo también sonriendo.

Me cae bien, y se lo hago saber a Javier con una mirada.

— Hola, Melanie. He oído mucho de ti__ le guiño un ojo notando como se sonroja. Timida, me agrada__ Soy Shannel.

— Y yo soy Edward, un placer Melanie__ coquetamente el desgraciado, besa la mano de la chica con una pequeña sonrisa.

Hoja En BlancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora