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11 de Enero del 2019.

Shannel Smith

—¿ Qué le sucederá?__ la voz de mi padre resuena en la cocina.

— No tengo ni idea, Enrique, pero me preocupa. No quiere comer ni salir de su habitación__ un suspiro de cansancio sale de sus labios, uno que me parte el corazón __ La otra vez me levanté de noche y la oí llorando. Estoy desesperada, ¿ Qué le pasa a mi niñita?

— ¿ Llorando? ¿ Shann', lloraba?__ la incertidumbre llena el tono de mi padre__ Esta peor de lo que pensaba. Apuesto a que esto tiene que ver con el enquencle ese. Si se atrevió a lastimar a mi niñita, juro que le cortó una pierna con el serrucho.

¡Mierda!

— No saques conclusiones sin saber los hechos, Enrique.__ lo reprende.

— Si no es eso, entonces ¿ Qué le pasa?

— No lo sé, amor, no lo sé.

Me tapo la boca oyendo su conversación escondida detrás de la pared. Realmente todo lo que dicen es verdad, solamente que hoy baje por un vaso con agua y me encontré con ellos dos charlando.

Me odio más por hacerles esto, ellos no se lo merecen. No obstante, no se como cambiarlo. Temo que se decepcionen de mi al saber lo que hice, de la misma manera como yo estoy decepcionada de mi misma.

Dando media vuelta, olvidó mi agua. Mi garganta cerrada por un nudo de impotencia, miedo y culpa, mucha culpa.

Al parecer solamente lastimo a las personas que amo.

13 de Enero del 2019.

Oigo el sonido contra mi oreja, el repique se repite dos veces más para luego mandarme a buzón de voz. Ya es la quinta oportunidad en la que marco en el día y no responde. Ya debería estar acostumbrada de sus desplantes, pero se me hace imposible creer que todo se acabó así tan rápido.

En un momento lo tenía a mi lado y...

¡poff!

Ya no.

— Ya fue suficiente Shannel, entiendo que te sientas mal y que no quieras salir, pero hoy comes porque comes. ¿ Entendido?__ una Amber bastante enojona se hace presente en mi habitación. Lleva en sus manos una charola aunque no logro ver que contiene. Se sienta a mi lado moviendo su hermosa cabellera rubia a un costado, acomoda la taza que ahora veo tiene sopa de pollo, y tomando una porción en la cucharilla de plata la guía a mi boca __ Abre la boca Shannel, o te obligó.

Sus ojos brillan con determinación y amenaza más de la segunda que de la primera.

— Loca__ refunfuño obedeciendo a su pedido. El caldo caliente baja por mi garganta con ese sabroso sabor, lastima que no logro disfrutarlo si no que solo me dan ganas de vomitar.
No tengo tiempo para quejarme, porque apenas trago el bocado otro es insertado a mi boca a la fuerza__ Cuidado, Amber.

— Deja de quejarte y come. __ me mira peor, dándome de comer.

Y así sin que ninguna de las dos hablé, me terminó toda la sopa. Mi estómago lleno deja de doler como hace unos días.

—¿ Ves? No te moriste por comer algo__ me regaña de nuevo__ Ahora párate y a bañarte, hueles horrible__ aprieta su nariz con una mueca.

— No quiero__ hago un puchero enrollandome en la sabana decidida a dormir.

Al menos en los sueños mi corazón ya no siente y mi mente no me tortura.

El frío se cuela por mi cuerpo cuando la cobija es arrancada drásticamente. Una Amber furiosa la sostiene mientras apunta al baño, sus ojos encendidos en molestia, pero igual logro ver la preocupación.

Hoja En BlancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora