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Shannel Smith.

Soy consiente de muchas cosas y al mismo tiempo no noto nada. No sé cómo es posible, pero así es.

Siento cuando el auto se pone en marcha otra vez, cuando circulamos por las calles empinadas de Mérida hasta llegar a la casa de mi padres, se que desciendo del auto e ingreso a la casa, igualmente también noto que Tayler no me sigue, si no que se va sin decir nada.

Son tantas cosas que pasan ante mis ojos, pero que mi mente no las analiza.

¿Por qué? La mejor pregunta sería: ¿ Cómo?.

Como voy a prestar atención a cosas tan banales cuando siento que me quitaron un pedazo de mi corazon, corrijo, yo misma me quite un pedazo al arriesgar todo por algo que no vale nada.

Bajo la mirada viendo el celular en mi mano, lo logré, tengo mi tan deseada venganza, y ¿ Sabés qué? No siento nada, todo es un vacío frío y oscuro porque él ya no está.

( Se fue)  en un susurro incrédulo, mira hacia la nada.

Se rindió.

Tayler se cansó de luchar por mi.

¿Y cómo culparlo?

Lo entiendo, pero eso no quita la sensación de haber arruinado lo único valioso que tenía.

Mis piernas se debilitan haciendo que caiga de rodillas. Aún sigo en la entrada de la casa, pero no me interesa, ya nada me importa. Las lágrimas frías se deslizan por mi mejilla hasta perderse en mi cuello, un sollozo escapa de mí así que para no hacer ruido, me colocó la  mano en la boca levantándome del suelo caminando a la habitación.

Todo es silencio, no oigo, no veo, no siento nada, solamente me acuesto en el colchón acurrucada en posición fetal, hundiendome, cayendo de a poco en la desesperación. Mi mente ya habiendo analizado todo me llena con todas las escenas, repitiéndose en mi cabeza una por una. Más no hago nada, lo merezco.

Así que solo lloro, dejando fluir esos sentimientos que me derrotan, llenando el silencio con leves murmullos, sin hacer ruido fuertes, sin gritar, sintiendo como si Tayler se hubiera llevado mi corazón, aunque se que fue más que eso.

Siempre pensé que él nunca se iría, hice tantas cosas con el pensamiento de que Tayler jamás me dejaría. No pensé, no analice cuánto podría afectarle mi estúpido plan, él siempre me entendió sin preguntar e imagine que está vez sería igual, pero no fue así, Tayler se cansó, él se fue.

Ahora estoy yo aquí, entumecida solamente sintiendo dolor, uno aterrador que temo nunca dejar de sentir.

No puedo decir que se siente familiar, porque no es así. Con Alex era un sentimiento de traición, ira y rabia al ser engaña. Con Tayler, solo es dolor, puro y latente al saber que lo arruine, que no tengo a quién culpar porque es mía y solamente mía. No me valore, no lo valore y menos supe apreciar lo nuestro.

Cierro los ojos sin dejar de llorar, mi mente viajando muy lejos.

«  Eres hermosa »

« No necesito nada más si estás conmigo »

« Belleza »

« Mi nijama »

« Eres la culpable de que yo esté loco por tí »

« Me declaró adicto a tus besos»

« Te amo »

Frases, recuerdos, besos y promesas, todo llega a mi corazón, y yo solo sollozo siendo consiente de que falta algo. Sintiéndome incompleta.

Hoja En BlancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora