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24 de noviembre del 2016

Trato de no perder el control del carro de Edward mientras conduzco y marco el número de Alex.

A ver, les cuento los hechos acontecidos.

1* Invite a Alex a la cena familiar, y dijo que si. Al principio me sorprendió ya que él ni siquiera a querido que los presente a mis padres; lo que también fue raro es que no discutió por lo de Edward ni lo nombro, imaginó que él entendió que Edward es muy importante para mi. Recuerdo que ese día nos pusimos a ver unas películas en su casa y pasamos todo el día juntos.

2* Todo perfecto, pero también me di cuenta que me tocaba mucho, se pegaba a mi cuerpo y hasta hubo un desliz como él lo llamo en que toco mis senos y sus manos descendieron más de la cuenta. Deje que me tocara y introdujera su mano dentro de mi pantalón y bajara por mis caderas. Creía que todo iba a seguir normal, pero después se molesto porque yo no quería llegar al siguiente paso.

Realmente, no se si estoy lista para perder mi virginidad.

3* A pasado ya una hora desde que comenzó la reunión y Alex no llega, ni escrito ni a llamado; me preocupa que algo le haya pasado así que le pedí prestado el carro a Edward, mientras él me cubre para que no noten mi ausencia.

Llego a mi destino: la casa de los padres de Alex.

Bajo del vehículo y camino hacia la entrada, escucho música y risas proviniendo de adentro.

(¡Que mierde! ¿Los padres de Alex están haciendo fiesta o qué?) dice frunciendo el ceño.

Ruego para que sean mis suegros y no él.

Toco el timbre, pasan unos segundos y nadie abre, impacientemente (ya que cuando repartieron la paciencia yo estaba ¿quien sabe? Comiendo en una esquina hot-dog) vuelvo a hacer sonar el maldito timbre. Pasan unos dos minutos y la puerta se abre.

Hubiese deseado que no hubiera nadie.

Al frente de mi se encuentra Carlos uno de los amigos de Alex con una cerveza en la mano. Lo apartó de un empujón entrando por mi cuenta, paso directo a la sala, lo primero que veo me deja en shock; apartaron los muebles haciendo así un espacio abierto, hay como diez personas, música y cerveza y lo peor de todo es Alex en el medio de la improvisada pista con una morena con poca ropa bailando.

Mierda! es que en su casa se quedaron sin tela ¿o que?) habla viendo la escena que hace que mis ojos piquen.

Doy dos pasos haciendo que mis zapatos de tacón truenen en el piso de madera, trayendo así su atención. Abre sus párpados asombrados, después frunce el ceño y me mira atentamente, recorre su mirada en mi cuerpo comenzando con mis pies envueltos en tacones negros, sube por mi vestido ajustado verde con encaje sigue ascendiendo detiene su vista unos segundos en el escote en mis pechos, y termina en mi rostro. Se queda pensando como si evaluará la situación, para después soltar a la zorra resbalosa con una expresión como si acabará de recordar algo.

(¿Qué se le abra olvidado?
¿Qué tienen novia o el compromiso?) ironiza echando humo por las orejas.

Se acerca a paso lento y yo respiro hondo recordandome tener calma.

( ten calma, que yo lo mato) grita enojada rompiendo una tabla con una foto de Alex vestida de carateka cinturón negro.

(Aja, mardito. Negro para que me tengas miedo) dice alzando en una mano la tela de color oscuro.

Trato de pensar con la cabeza fría y ver el lado positivo.

(¿Cuál?) cuestiona airada.

Podría estar besándose; al menos solo bailan.

(Eso es una mierda de pretexto) se opone golpeando la mesa.

—¿Qué haces aquí?__ pregunta toscamente.

Y ahí se va mi paciencia por el caño de la madre del papa.

—Oh, solamente pasaba a saludar, ya que mi novio me dejo plantada__ ironizó alzando un poco la voz haciendo que algunos nos vean. Hago que en mis voz noté que ahora no irradió alegría.

—No uses ese tono conmigo...__ habla en modo de amenaza

—No me vengas con tus mierdas de amenazas, te pasaste de la línea Alex__ hablo-grito.

Abre la boca como si fuera a hablar, pero la cierra como un pez al ver que la gente nos esta mirando, y que la música dejo de sonar.

Entre cierra los ojos y frunce más el ceño como si fuera posible antes de mirar a las personas y hablar.

—Largo todos__ exige con voz demandante. Sin rechinar, empiezan a salir todos de la casa.

No digo nada ya que no me gusta hacer espectáculos.

(Pero ahora quedan solos), marca un punto.

Y por alguna razón eso no me gusta.

Después que las pocas personas se retiran, se me queda mirando mordazmente, sus ojos se vuelven rojos de la ira y aprieta la mandíbula.

—Que sea la última vez Shannel que llegas a mi casa  a hacer un escándalo__ habla como si se conteniera para no explotar.

La cosa es: que yo ya no puedo más.

—Escuchame tú, Alex. ¿ Cómo mierda es posible que me dejes plantada? y de paso, te encuentro refregandote con una perra mal nacida de alcantarilla que no tiene ni para vestir decentemente__ exploto__ me aguanto todas tus faltas: te desapareces por días, no digo nada, me ignoras te la dejo pasar, me gritas, peleas, me insultas maldito cabrón de mierda y todo ¿pa' qué? ¿De qué jodido me a servido callarme y complacerte? para que después me engañes, me pongas los cuernos; y tu descaro es tan grande que me pones los cachos al frente de gente, no puedes ir a escondidas como las ratas que son__ me arde la garganta de tanto gritar__ pues NO. Alex, yo no voy a ser la cuernuda, la pobre chica inocente de la que te burlas, esa si no me la calo

Algo me decía que así iba a terminar esto desde que él mando a todos a irse,, e igualmente y cómo la otra vez, no sé cómo reaccionar cuando impacta su mano en mi mejilla dejándola ardiendo. Pierdo el equilibrio haciéndome caer al piso; lágrimas bajan por mi mejilla coloco mi mano en mi pómulo apostando a que esta hinchado. No es la primera vez, pero duele vomo si lo fuera

— Número uno__ habla con una calma que me asusta mas__Nunca me insultes, o grites, sino te enseñaron a respetar pues vamos a enseñarte__   se aproxima a paso lenta con una mueca  de gracia__ número dos, hago lo que se me venga en gana. Y deja el dramatismo, se me olvido ya superalo, además tampoco es como si estuviéramos follando, solo bailaba__ baja el tono de voz cuando ve que no respondo, se me acerca hincándose al lado mio.

Me hago un ovillo en el piso tratando de protegerme.

— Bonita, lo siento no quería pegarte tan duró, ven ponte de pie vamos a echarte una crema__ oigo culpa en su voz, alzó la mirada y veo arrepentimiento en sus ojos quitando la burla de antes. Me extiende su mano y la tomo con algo de miedo. Me ayuda a levantarme y me guía a las escaleras, subimos y entramos  a su habitación, me siento en la cama y él sale del cuarto.

Me quedo pensando en sus palabras. Se arrepiente de la fuerza, más no del golpe.

Se que pidió disculpas, pero siento que algo se rompió en mi, que ya no es lo mismo.

Hoja En BlancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora